Trabajadores del transporte sanitario se concentran hoy para exigir medidas de seguridad ante posibles rebrotes

Trabajadores del sector del transporte sanitario se concentrarán este sábado a las 12 horas en la Puerta del Sol, convocados por UGT, para denunciar las «pésimas» medidas de protección durante la pandemia y para exigir que las empresas proporcionen a los trabajadores todas las medidas que la ley exige para evitar contagios.

En un comunicado, UGT ha denunciado públicamente las «nefastas» medidas de protección del personal de las empresas del sector durante la pandemia, «en algunos casos inexistentes», lo que ha podido contribuir a producir «cientos de contagios entre trabajadores y usuarios». Ante la «falta de previsión y la incapacidad de algunas empresas» en la gestión de la crisis del Covid-19 piden «medidas de seguridad» de cara a posibles rebrotes.

Según la organización sindical, «los trabajadores denuncian que han sufrido la falta de monos, mascarillas, guantes y gafas en muchos momentos y exponen que no se han desinfectado las ambulancias y materiales de forma correcta», así como que «se han podido producir traslados colectivos con posibles contagios Covid-19 sin que los trabajadores hayan tenido conocimiento de ello».

Para UGT, «esto ha sido consecuencia de la mala gestión de algunas empresas, que han hecho caso omiso a las medidas que el Ministerio de Sanidad ha marcado como mínimas para la contención de la pandemia».

«Creemos que muchos contagios se hubieran evitado si se hubiesen cumplido todas las normativas en cuanto a las medidas de protección y contención de la pandemia», han manifestado desde la organización sindical.

Asimismo, UGT ha asegurado que «los delegados de prevención y representantes de los trabajadores han luchado durante toda la pandemia para que se cumpliera la normativa, en primera instancia intentando dialogar con las empresas, algo prácticamente imposible y posteriormente denunciando los hechos en la Inspección de Trabajo».

Ante un posible «rebrote», ha advertido de que «no sería de recibo que las empresas no estuvieran preparadas y se volviesen a producir estos hechos».