El lehendakari y aspirante a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu, ha constatado en el Gobierno «una tentación de recentralización en materia de salud o en educación» y ha calificado de pulso constante sus relaciones con el Ejecutivo central.
En una entrevista de ‘La Vanguardia’ durante la campaña electoral vasca, ha dicho que, aunque consiguieron que el Gobierno aprobara una agenda de transferencias pendientes, «hay que ir trabajando para que se cumplan».
Ha añadido que el PNV «también está en tensión» por el cumplimiento de los compromisos de la investidura y que ha habido una situación delicada a raíz del voto de EH Bildu para facilitar el estado de alarma.
Urkullu advierte de que había un compromiso PNV-PSOE de estar al corriente de cualquier negociación con otros partidos, y que PSOE, UP y EH Bildu pactaron la derogación íntegra de la reforma laboral y una mayor capacidad de endeudamiento del País Vasco: así, ve «un puenteo al PNV en relación a los compromisos de investidura de Sánchez».
También le preocupa la proximidad Cs-PSOE, porque cree que afecta a su autogobierno, ya que Cs «se ha significado contrario al concierto económico y al cupo».
PANDEMIA Y GOBIERNO
Para él, una de las lecciones de la pandemia es la importancia del autogobierno, porque debe mejorar el modelo de gestión «en un teórico Estado compuesto como es el Estado español», ya que el estado de alarma no se ha contado realmente con la autonomías, dice.
Cree que el sistema autonómico hubiese resistido un método de cogobernanza más horizontal, «por lo menos en las comunidades históricas», mientras que otras podían responder más a una política partidista del PP o del PSOE, según él.
Para él, Catalunya y Euskadi, con sus propias legislaciones y competencias, hubieran podido «gestionar esto igual o incluso mejor».
En cuanto a la continuidad de las conferencias de presidentes tras el estado de alarma, ha pedido «definir muy bien para qué», porque ya hay foros multilaterales y bilaterales: si es para hablar de financiación, cree que no tiene sentido su propia presencia, porque ya existe la comisión mixta del concierto.
CATALUNYA
Respecto a Catalunya, ha explicado que mantiene «contacto fluido» con agentes políticos y sociales catalanes, y ha recordado que ya intentó facilitar la relación Generalitat-Gobierno, pero que su máxima es no interferir, sobre todo si no se le pide.
Aun así, está a disposición «de quien quiera hacer una reflexión compartida, contrastar formulaciones de un Estado compuesto».