Sociedades médicas, oftalmólogos y pacientes han reclamado un Plan Nacional de Ceguera para evitar la progresión de las enfermedades oculares desencadenantes de la pérdida de visión, optimizar la gestión asistencial e impulsar ayudas y programas de orientación y apoyo para pacientes, familiares y cuidadores
Al menos 2.200 millones de personas en el mundo sufren algún tipo de condicionamiento visual que deriva en discapacidad e, incluso, ceguera. En España, existen cerca de un millón de personas con discapacidad visual, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En palabras del secretario general de la ONCE, «La pérdida de visión tiene un efecto devastador en todas las facetas de la vida de las personas. Para mejorar realmente la situación de la ceguera en España es necesario poner en marcha una estrategia institucionalizada para actuar antes de que se haya producido esta pérdida de visión, es decir: prevenir la ceguera», ha resaltado el secretario general de la ONCE, Rafael de Lorenzo, durante el encuentro digital ‘Evitar la ceguera: responsabilidad de todos’, organizado por Novartis.
El presidente de Acción Visión España, Andrés Mayor, ha apuntado que «las políticas públicas deben garantizar el bienestar de las personas con discapacidad visual». «Desde las asociaciones también tenemos el deber de ser parte activa en la consolidación de una estrategia nacional que no solo de respuesta a nuestras necesidades como pacientes, sino que evite que las personas con afecciones oculares o con algún grado de discapacidad visual lleguen a perder la visión. Prevenir la ceguera es una labor de todos y solo podremos llevarla a cabo a través de la colaboración», ha argumentado.
PREVENCIÓN
«Existen intervenciones eficaces para anticipar y tratar enfermedades oculares que desembocan en pérdida de visión, pero más allá de los tratamientos, todos los actores involucrados en la salud visual debemos alinearnos para abordar con determinación aspectos necesarios para disminuir la ceguera, como la concienciación social sobre las patologías que la causan, los mecanismos para evitarlas o la concienciación política sobre la necesidad de un comité de expertos y un plan nacional para la ceguera», ha destacado el presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), José García Arumí.
La doctora Marta S. Figueroa, jefe de la unidad de Retina del Hospital Universitario Ramón y Cajal y miembro de la junta permanente de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), comenta que «el progresivo envejecimiento de la población se traducirá en un número mayor de personas con enfermedades oculares y deficiencia visual».
Para asegurar que esta situación sea sostenible a medio y largo plazo, la doctora subraya que «es importante potenciar los programas de cribado, detección precoz, y diagnóstico temprano, además del seguimiento y la adherencia a los tratamientos». «Pero, sobre todo, es necesario optimizar la gestión de las consultas y tratamientos de patologías de alta prevalencia como la DMAE y mejorar la calidad de vida de estos pacientes y familiares reduciendo el número de visitas innecesarias. A este respecto, la investigación desempeña un papel fundamental en la introducción de tratamientos más eficaces y duraderos», argumenta.
Los expertos han destacado que, a pesar de que estamos ante un problema de magnitud mundial, son escasas las iniciativas organizadas para dar una respuesta eficaz a la pérdida de visión, sobre todo para prevenir la ceguera. Así, todos ellos han coincidido en la necesidad de poner en marcha un Plan Nacional de Ceguera que, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), impulse estrategias para fomentar la prevención, evitar la progresión de las patologías desencadenantes de la pérdida de visión y hacer frente al impacto de la discapacidad visual en los pacientes y en su entorno.