Los votos contrarios de los grupos de PP y PSOE en el Pleno del Ayuntamiento de Vigo han impedido que prosperase la moción presentada por el BNG para retirar el busto de Juan Carlos I de la entrada del consistorio olívico y para cambiar el nombre de la Praza do Rei.
La moción ha sido defendida por el edil nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, quien ha instado al gobierno municipal a retirar ese busto como un «acto simbólico», tras las noticias que vinculan al Rey emérito con prácticas supuestamente corruptas. Asimismo, ha pedido que se inicien los trámites para modificar el nombre de la gran plaza situada ante el Ayuntamiento, la Praza do Rei.
Pérez Igrexas ha subrayado que la actual fórmula de jefatura del Estado en España es «anacrónica», al tratarse de un sistema asumido «por sangre» y al que, además, «parece que se le añade el privilegio de la impunidad».
El grupo municipal Marea de Vigo, que ya pidió en su día la retirada del busto y la modificación del nombre de la plaza, ha apoyado la iniciativa, y ha lamentado algunas de las actuaciones del gobierno local en materia de memoria histórica, como la negativa a colocar una placa explicativa en el museo MARCO (antiguo palacio de justicia y prisión).
Asimismo, la concejal Oriana Méndez ha criticado que Ayuntamiento y Diputación de Pontevedra hayan colaborado en la instalación de una imagen del ‘Sagrado Corazón’ en una ermita de la ciudad, una imagen «relacionada con grupos de extrema derecha y ultracatólicos».
MOCIÓN «PARA LLAMAR LA ATENCIÓN»
Por su parte, el grupo de gobierno ha tildado la iniciativa del BNG de «moción para llamar la atención», y ha advertido de que no permitirá que el Pleno municipal «se convierta en un tribunal que tenga que dictar sentencia».
El portavoz del PSOE, Carlos López Font, ha recordado que Vigo tuvo un alcalde del BNG, Lois Pérez Castrillo, entre 1999 y 2003, y que la Praza del Rei tenía su nombre antes de su llegada, y lo mantuvo después. «No sé por qué no lo cambiaron», ha espetado.
Por otra parte, el edil socialista ha recordado que la monarquía parlamentaria es el modelo político del Estado en España, tal y como recoge la Constitución, y «no se decide en un Pleno municipal» que haya cambios al respecto. «Ahora debemos preocuparnos del Ingreso Mínimo Vital, de los ERTEs, de la reconstrucción… no es momento de levantar bustos ni cambiar nombres», ha constatado y ha defendido la contribución de la administración local al respeto de la memoria histórica, con el jardín de homenaje en el cementerio de Pereiró o con la «batalla» para retirar el escudo franquista de la fachada del IES Santa Irene.
EL REY QUE TRAJO «AMNISTÍA» Y «DEMOCRACIA»
Mientras, el grupo municipal del PP ha sido el que se ha opuesto a la moción de forma más vehemente. Así, su portavoz, Alfonso Marnotes, se ha referido a las peticiones de retirar estatuas de Cristóbal Colón y ha constatado que «el BNG, para no quedarse atrás, quiere que caiga también el busto del rey».
«Se desploma la nueva política, la de Podemos, que pronto se apuntó al chalé en la sierra, al coche oficial (…) para mí y para mi señora, la madre de mis hijos. Eso sí que es una dinastía. Explosionó En Marea en mil pedazos, ahí sí que hubo una guerra de sucesión (…); cayó Beiras, eso sí que fue un destronamiento, un juego de tronos; y ahí está el BNG apuntándose a este postureo republicano», ha proclamado.
El portavoz ‘popular’, que ha acusado al edil nacionalista de «revisionismo» y «revanchismo histórico», ha defendido que, con Juan Carlos I, llegó a España «la amnistía, la democracia, la tolerancia y la igualdad». «Recibió los poderes inmensos de Franco y los usó para devolvernos la democracia», ha incidido, y ha pedido «dejar de hacer política con cosas que no importan a la gente».
RESPUESTA A PP Y PSOE
En respuesta a la intervención del PP, el concejal del BNG ha advertido que la «machirulada» de Marnotes (por las alusiones a la ministra de Igualdad, Irene Montero) no es «aceptable». Para Pérez Igrexas «es lógico que el PP de la Gürtel» no apoye la moción porque «compite con VOX para ver quien es más monárquico».
Con respecto a la posición del gobierno local, el edil nacionalista tampoco se ha mostrado «sorprendido» porque los miembros del PSOE «son republicanos en la intimidad y socialistas a media pensión».