Pharmamar te vende la moto: Un antiviral con pocas posibilidades eclipsado por vacunas

PharmaMar se ha venido arriba. Tras los resultados preliminares de su antiviral Aplidin en una célula de un riñón de mono, José María Fernández Sousa-Faro, presidente de PharmaMar, se ha dado una vuelta por los principales medios de comunicación para vender que en dos días, un PCR positivo será en un par de días negativo gracias a su fármaco. Estos resultados, insisto, en una célula de un riñón de mono, han arrojado que el antiviral de la compañía española es entre 2.400 y 2.800 veces más efectivo que el Remdesivir. Sin embargo, para cuando este medicamento pueda estar a la venta, ya habrá previsiblemente más de tres vacunas efectivas. Eso siempre que el Aplidin pase las siguientes fases, pues el que sea efectivo en el modelo de célula «Vero» no es garantía de éxito.

Hay tres vacunas que podrían estar sobre la mesa a finales de 2020. La que más esperanza suscita es la que ha desarrollado la Universidad de Oxford, que auguran que estará lista para comercializarse a finales de verano, la desarrollada por la compañía estadounidense Moderna y la que ya está en fase de pruebas en China impulsada por CanSino. Estas son las más avanzadas, pero hay tantos proyectos como países, algo que asegura, en cierto modo, que en 2021 habrá un remedio claro para combatir el coronavirus. Algo que eclipsará en cierto modo a medicamentos como el Remdesivir o, de estar listo para entonces, del Aplidin.

Esto no hace que el desarrollar un antiviral efectivo sea una pérdida de tiempo, sin embargo, resta valor a los mensajes vertidos en una entrevista del diario El Mundo por Fernández Sousa-Faro, ya que para cuando pueda estar disponible el medicamento, aún en fase de pruebas en riñón de mono, las vacunas estarán disponibles.

Es cierto que los mensajes del presidente de PharmaMar inflan el valor de su empresa. Sin embargo, el decir que el «Aplidin es el antiviral más potente que se ha descrito jamás» es un poco ambicioso teniendo en cuenta que al medicamento aún le quedan unas cuantas fases por pasar, algo que retrasaría su comercialización, mínimo, hasta el año 2021.

Las fases para aprobar un medicamento son cuatro: fase de descubrimiento, preclínica, clínica y fase de aprobación y registro. El momento en el que está el medicamento de PharmaMar es en la fase preclínica, en la que se realizan ensayos en organismos vivos (in vivo) y en células o tejidos (in vitro). Y de media, desarrollar cualquier medicamento lleva entre 10 y 13 años para su desarrollo, tal y como aseguran desde Farmaindustria.

Es cierto que con esta pandemia, los plazos se han acelerado mucho. Sin embargo, si todo sale bien (y es mucho decir) y el medicamento de Pharmamar aprueba todas las fases y los ensayos, estará en el mercado en un momento en el que habrá vacunas eficientes y, previsiblemente, otros medicamentos que ayuden a combatir al coronavirus. Pues no hay que olvidar que otros gigantes farmacéuticos como Pfizer ya han iniciado ensayos clínicos (no preclínicos) con medicamentos.

A todo esto, hay que sumarle las probabilidades de que el medicamento que ahora Pharmamar vende como el «antiviral más potente»  pase todos los ensayos. Ser efectivo en el modelo de célula «Vero» en un riñón de modo no es garantía de éxito, pues el porcentaje de medicamentos que funcionan en humanos tras pasar estos ensayos es mucho más bajo de lo que le gustaría a Fernández Sousa-Faro.

«Con estos datos de actividad antiviral tan potente se espera reducir la progresión de la enfermedad a un Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) en los pacientes hospitalizados con neumonía por Covid-19, junto con una rápida mejoría de los síntomas”, comentaron desde la farmacéutica española. Y puede que se haga, pero falta tiempo.

LA VACUNA, MÁS CERCA

La vacuna está a cada día que pasa más cerca. La Universidad de Oxford se ha mostrado optimista con su vacuna y esperan que a finales de septiembre pueda estar lista. Tiene una «respuesta inmune correcta» y se espera incluso que la inmunidad de genere dure «varios años», tal y como aseguró al Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes la profesora de vacunología Sarah Gilbert.
A esto hay que sumarle otros proyectos que también están muy avanzados. En el caso de China, la Ad5-nCoV, desarrollada por el Instituto de Biotecnología de Beijing y la compañía CanSino Biologics, ya está siendo probada en militares y se espera que los resultados sean los esperados. China, de hecho, ya anunció que si daba con la tecla y desarrollaba un remedio efectivo, lo daría al mundo.

También Estados Unidos está en esta carrera y su compañía Moderna es la más cercana a encontrar una vacuna. Pese a que ha habido retrasos que le han costado fuertes pérdidas en Wall Street, Estados Unidos espera que la vacuna de esta compañía esté lista para ser utilizada a finales de este año, a la par que las anteriores mencionadas.