Ericsson, la empresa sueca que juega un papel primordial en el tablero del 5G y su despliegue global, ha señalado con el dedo al Gobierno de Pedro Sánchez como peligro para su negocio. Siendo uno de los grandes proveedores de 5G, cuyo papel probablemente se vea incrementado por las restricciones de EEUU a la china Huawei, Ericsson ve en España un problema para su desarrollo en Europa, en la que solo la finlandesa Nokia le hace competencia. Con tal dureza lo ha descrito en el informe anual emitido por su filial en nuestro país.
La tecnológica se queja de la inestabilidad política que detecta en España desde la moción de censura, y denuncia graves problemas de gobernabilidad. José Antonio López Muñoz dirige a la empresa en España, ejecutivo que ha criticado al Gobierno de Sánchez varias veces desde su ascenso a Moncloa. Ha reprochado medidas como la ‘tasa Google’, y ha llegado a amenazar con trasladar sus centros I+D a Portugal si convertían en contribuyente a Ericsson.
En el apartado de riesgos potenciales para su negocio, Ericsson nombra la la «inestabilidad política que vive el país tras la moción de censura del 2018, que motivó la llegada de un nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez del PSOE, apoyado en sus pactos con partidos nacionalistas y populistas».
Han reprochado al líder del Ejecutivo no haber sido capaz de aprobar los Presupuestos Generales del Estado. «La gobernabilidad está siendo muy complicada al tener dos partidos en coalición en el poder que necesitan del apoyo de sus socios de gobierno de índole separatista».
Precisamente, ese obligado vínculo entre ramas políticas «incrementa la bipolaridad y radicalidad de planteamientos políticos en España entre la izquierda y la derecha», según la firma escandinava.
ERICSSON ODIA LA REGULACIÓN ESPAÑOLA
En los informes de los últimos años, la compañía ha criticado la regulación del sector de las telecomunicaciones, refiriéndose a las «excesivas cargas fiscales» que están «desequilibradas» en comparación con las impuestas a titanes americanos como Google y Facebook. El «establecimiento de obligaciones ‘ex ante’ (antes de que suceda) que penaliza la innovación» ha sido otro de sus argumentos, recoge La Información.
Estos castigos de la firma nórdica contrastan con recientes declaraciones del presidente de Télefonica, José María Álvarez-Pallete, quien valoró muy positivamente en la cumbre de la CEOE la gestión económica de Sánchez durante la crisis del coronavirus, en cuanto al despliegue de los ERTE y financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO). «Es un falso dilema entre Estado o empresa; hemos construido un magnífico pasado entre todos y el presente tiene que ser conjunto», dijo Álvarez-Pallete.