El que fuera el alcalde de Boadilla del Monte Arturo González Panero ha declarado este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Púnica que la expresidenta de la Comunidad de Madrid y expresidenta del PP regional Esperanza Aguirre «era la persona que controlaba, conocía y que daba todas las órdenes de todo lo que se hacía en el partido».
Así lo ha explicado a los medios al término de su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García-Castellón, en el marco de la pieza que investiga la presunta financiación irregular del PP de Madrid en tiempos de Esperanza Aguirre. «No había nadie que fuese capaz de hacer algo sin el conocimiento de ella sin jugarse el puesto», ha llegado a decir.
Asimismo, ha incidido en que «ella daba las directrices de todo» aunque ha apuntado que no ha hablado ante el juez de cómo funcionaba el asunto de la financiación interna del partido porque desconocía ese asunto.
«He venido a colaborar con la Justicia, como llevo haciendo desde hace once años desde que estalló el escándalo Gürtel, parecía que era una locura que dijese que mi problema era que no hacia caso a lo que me decía Bárcenas –extesorero del PP– o Aguirre, que no había sombra de duda sobre ellos, con el tiempo se ha demostrado que era verdad. Y ahora, que se me quiere escuchar, vengo encantado a colaborar», ha indicado.
Además de González Panero han declarado ante el juez el que fuera alcalde de Majadahonda Guillermo Ortega, y la exadministradora de las empresas del cabecilla de la Gurtel Isabel Jordán. Las comparecencias se han extendido por tres horas.
El juez acordó ya en septiembre de 2019 investigar a Aguirre, pero también a su sucesora en la Presidencia madrileña, Cristina Cifuentes, en el ‘caso Púnica’, por la presunta financiación irregular del PP regional.
Sobre Aguirre, el juez explicó en su auto que la investigación arroja «indicios racionales» de que sería «quien ideó la búsqueda de recursos, que financiaran las campañas que ella misma seleccionaba, y la supervisora última de las sinergias entre sus consejeros de confianza, que impulsó con dicha finalidad». Campañas que «iban dirigidas fundamentalmente a fortalecer y vigorizar su figura política y consolidarla como presidenta de la Comunidad», destacaba la resolución de García Castellón.