Presidencia del Gobierno ha ensalzado la figura y el «trabajo infatigable» de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, tras su derrota este jueves en la votación para elegir nuevo presidente del Eurogrupo.
Fuentes de Moncloa han indicado que Calviño era «una gran candidata» para este puesto. De hecho, partía inicialmente como favorita y contaba con el apoyo expreso de los grandes países como Alemania, Francia e Italia.
En la última semana, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que hizo gestiones directas con colegas europeos en favor de Calviño, se declaró «razonablemente optimista» con respecto a las posibilidades de la vicepresidenta y el miércoles la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, abundaba en este optimismo: «Yo creo que podemos cruzar los dedos», llegó a decir.
Sin embargo, Calviño ha perdido la votación frente a su colega irlandés, Paschal Donohoe. Tras conocer el mal resultado, fuentes de Moncloa han calificado a la española como «una magnífica vicepresidenta económica para lograr la reconstrucción europea tras la pandemia y que nadie se quede atrás».
«Muy orgullosos de su trabajo infatigable para consolidar la economía española y garantizar el futuro de la UE», han añadido.
Con la derrota de Calviño, Sánchez no sólo pierde en su aspiración de situar a España en más puestos de relevancia internacional, sino que se desvanece la oportunidad de contar con el mejor altavoz desde el que contrarrestar las posiciones más radicales de Unidas Podemos de las que recelan los inversores.