El exministro socialista José Blanco ha achacado este martes el ascenso de los partidos de ámbito nacionalista en las elecciones de Galicia y País Vasco a la demonización de lo «periférico» por parte de los sucesivos gobiernos centrales.
En una entrevista en Onda Cero, Blanco ha asegurado que el discurso contra el nacionalismo no hace otra cosa que victimizarlo y darle «oxígeno para fidelizar y aumentar su apoyo popular». «Esto ha sido así históricamente», ha añadido.
En esta línea, Blanco ha recordado «cómo se criticaba» al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en 2008 por sostener que España era diversa y que el Ejecutivo debía tener «sensibilidad» para entender esa condición.
«Pero en ese año, con ese discurso, el PSOE fue un partido muy hegemónico en la periferia, y fue cuando el nacionalismo aminoró su presencia en las instituciones», ha defendido, para después apostar por construir un espacio común en «lugar de alimentar la línea divisoria de la confrontación y la radicalidad».
COMBATIR AL NACIONALISMO EN EL «TERRENO DE LAS IDEAS»
Desde su punto de vista, a la izquierda nacionalista «hay que combatirla desde el terreno de las ideas y de las propuestas». «Ahí hay mucha descalificación, mucha confrontación de trazo grueso y muy poca profundidad a la hora de atraer, de hacer pedagogía. Hay que darla sin acudir a la radicalidad, eso solo les da más legitimidad», ha insistido.
Blanco se ha referido así al ascenso del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), que pasó de los 6 escaños cosechados en 2016 a los 19 que amarró el pasado domingo. En el País Vasco, EH-Bildu consiguió subir desde los 18 parlamentarios hasta los 22. En ambas comunidades, las formaciones nacionalistas se han convertido en la segunda fuerza política.
Con todo, a su juicio los comicios en sendos territorios han puesto «de manifiesto» que los ciudadanos han premiado a los gobiernos que han pilotado la gestión en «momentos de zozobra». «Eso ha pasado en Galicia, y también en el País Vasco. Si hubiera habido elecciones generales los ciudadanos premiarían al Gobierno de Sánchez en este momento de incertidumbre por su gestión», ha opinado.
Precisamente, Blanco ha reconocido que, tras la gestión de la pandemia, su confianza en el jefe del Ejecutivo es mucho mayor que antes. «Ha demostrado tenacidad, convicción y determinación en una situación muy difícil», ha destacado.
