Rescatan en Melilla a ocho aspirantes a polizones escondidos en un camión con destino Almería

La Guardia Civil ha rescatado a ocho migrantes indocumentados ocultos en un camión de chatarra en el puerto de Melilla que aguardaba embarcar a Almería. El rescate ha durado horas y se ha realizado en condiciones extremas por las altas temperaturas y húmedas, así como por la carga formada por hierros y aristas metálicas, que han constituido un gran peligro para la integridad física de estas personas, aspirantes a polizones.

Según ha informado este martes la Comandancia, los hechos acontecieron en la mañana del lunes, cuando el servicio de registro de la Guardia Civil en el puerto activó la máquina de latidos del corazón a un camión que iba a embarcar en el buque con destino a la localidad andaluza, cargado con toneladas de chatarra; en concreto, hierros prensados y de gran tamaño, aluminio y otros elementos metálicos.

La activación positiva del sistema electrónico de la máquina detectora de latidos de corazón «dio indicios ciertos de personas ocultas y en riesgo dentro de la carga», por lo que los agentes procedieron a su rescate.

En el registro del camión han localizado hasta un total de ocho personas, siete de ellos ocultos en los «nidos o chimeneas», huecos construidos por ellos mismos, utilizando en esta ocasión «vigas de hierro a modo de techo, sobre una chapa», como a un metro de profundidad de la carga, «lugar donde se habían ocultado, siendo muy peligroso por su inestabilidad y composición con multitud de aristas y frentes cortantes».

El octavo migrante se había ocultado entre los ejes del camión, «lugar igualmente muy peligroso y que desafortunadamente en otras ocasiones ha dado lugar a accidentes con víctimas», habiéndose construido en ese lugar «un doble fondo», utilizando «tablas de madera, pintadas del mismo color que los bajos», para que pasase desapercibido en la inspección visual.

SITUACIÓN LÍMITE EN EL RESCATE

La Guardia Civil ha destacado la situación tan delicada que comportan estas actuaciones y el gran riesgo que corren estas personas, por la chatarra, por las altísimas temperaturas que soportan en esos nidos construidos y la falta de aireación.

El rescate, que ha durado varias horas, se ha llevado a cabo en unas condiciones de máxima dureza también para los guardias civiles actuantes, a consecuencia del calor, la humedad y las altas temperaturas, que conlleva un sobreesfuerzo ingente para tratar de llegar hasta esas personas que en el afán por alcanzar su meta, ponen en riesgo su propia vida.

Las ocho personas rescatadas, todas en buen estado de salud, «son varones jóvenes, mayores de edad, de procedencia magrebí e indocumentados».