La actriz Victoria Rodríguez Clavijo, viuda del dramaturgo Antonio Buero Vallejo y Premio Nacional de Interpretación, ha muerto este miércoles a los 88 años en el hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid a consecuencia de una neumonía.
El entierro tendrá lugar a las 16.30 horas en el Cementerio de la Paz de Alcobendas, donde descansas los restos mortales de Buero Vallejo, y se celebrará en estricta intimidad, según han informado a Europa Press fuentes funerarias.
Tras conocerse la noticia, su hijo Carlos ha lamentado el fallecimiento y ha destacado que era una persona «singular y extraordinaria», que tenía mucha «sinceridad y mucha garra». «Era una extraordinaria actriz, eso sin duda. Y la garra interpretativa y como mujer es lo que más le caracteriza», ha recalcado en declaraciones a Europa Press.
Nacida en septiembre de 1931, contrajo matrimonio con Buero Vallejo en 1958, con quien estuvo casada más de 40 años hasta la muerte del dramaturgo en el año 2000. Tuvieron dos hijos, Carlos y Enrique, que falleció en accidente de tráfico en 1986.
Su carrera está ligada al teatro, donde ha protagonizado las grandes obras escritas por su marido como ‘Hoy es fiesta’ (1956), ‘Las Meninas’ (1960), ‘Aventura en lo gris’ (1963), ‘La fundación’ (1974), ‘Jueces en la noche’ (1979), ‘Las cartas boca abajo’ (1981) o las reposiciones de ‘Historia de una escalera’ (1967 y 2003).
Premio Nacional de Interpretación con 26 años, se ha subido a las tablas para trabajar en montajes teatrales de grandes nombres como José Zorrilla, Jacinto Benavente, Alfonso Paso o Joaquín Calvo Sotelo y ha trabajado bajo las órdenes de directores como José Tamayo o José Luis Alonso.
En la década de 1940 se integró junto a su madre en la Compañía de Valeriano León y Aurora Redondo, donde participó en el reestreno, también en Barcelona, de la obra de Benavente ‘Don Magín el de las magias’ y en obras tan conocidas como ‘El padre Pitillo’ y ‘Es mi hombre’, de Carlos Arniches, ‘La venganza de don Mendo’, de Muñoz Seca, ‘Don Periquito’, de José de Lucio, y ‘El vampiro de la calle Claudio Coello’, de Luis Escobar y Juan Ignacio Luca de Tena.
Una sustitución la pone en manos de la compañía de Tina Gascó y Fernando Granada, donde alcanza su consagración. En 1951, estrena allí ‘Elena tiene un pasado’, de Marc-Gilbert Sauvejon, pero el gran éxito le llega en 1952 con ‘Juego de niños’, de Víctor Ruiz Iriarte, que la convierte en una actriz de renombre.
En marzo de 1956 recibe una propuesta del Teatro María Guerrero para estrenar la obra de Antonio Buero Vallejo ‘Hoy es fiesta’, donde representó el papel de Daniela, un papel que le supuso dar el salto a los teatros nacionales, donde trabajó muchos años.
Tras este éxito, se incorporó a la compañía titular del María Guerrero y estrenó ‘La ciudad sin Dios’, de Joaquín Calvo Sotelo, defendiendo con tanta brillantez su personaje que recibió el Premio Nacional de Interpretación de 1957. Después llegaron ‘La reina muerta’, de Henri de Montherlant, ‘Los pobrecitos’, de Alfonso Paso, ‘Como buenos hermanos’, de Lilian Hellman, o ‘La malquerida’, de Benavente.
Antes de su matrimonio participó en 1958 en el estreno mundial de ‘Los hombres del triciclo’, de Fernando Arrabal, en el teatro Bellas Artes, y en la versión de ‘La celestina’, estrenada en el teatro Eslava con dirección de Luis Escobar y Huberto Pérez de la Ossa e Irene López Heredia en el papel protagonista, que alcanza un gran éxito en el Teatro Sarah Bernhardt de París en el marco del Festival Internacional de Teatro de las Naciones. También ese año, interpretó su primer ‘Don Juan Tenorio’, obra que repetiría en ocho montajes más a lo largo de su carrera.
También trabajó en cine en siete películas como ‘Ángeles sin cielo’ (1957), ‘Aquellos tiempos del cuplé’ (1958), o ‘La hora de los valientes’ (1998), de Antonio Mercero, y en televisión fue asidua de los Estudio 1 de TVE y trabajó en espacios de teatro televisado como ‘Escuela de maridos’, ‘Hora once’ y ‘Un paraguas bajo la lluvia’.