Cómo actuar ante un golpe de calor

Cada vez más se hace indispensable cuidar de nuestra salud ante cualquier agente externo que nos pueda poner en grave peligro. El golpe de calor es uno de los casos más frecuentes donde nos podemos ver entre la espada y la pared cuando es verano. Esto sucede en gran parte ya que el cuerpo se va a aclimatando poco a poco a las altas temperaturas, y allí comienzan los problemas.

Lo cierto es que cada una de las medidas que tomes en cuenta para prevenir este tipo de eventos es fundamental, claro, nadie está exento de sufrir estas consecuencias porque son cosas que se escapan de nuestras manos. No obstante, tener una idea clara de lo que debes hacer, te ayudará a salir airoso de ese momento adverso.

Para nadie es un secreto que el calor es uno de esos aspectos que a todos nos genera preocupación, pues más allá de la temperatura corporal que resulta tormentoso, el contacto directo con el sol puede traer enfermedades en la piel, cáncer, y otros casos donde el desenlace podría ser fatal. Tomando en cuenta la relevancia de este tema, te presentamos algunas consideraciones básicas sobre la ola de calor, y cómo debes actuar ante un fenómeno como este.

¿Qué es un golpe de calor?

¿Qué es un golpe de calor?

Lo primero que debes conocer es la definición, por lo que en una aproximación conceptual, el golpe de calor no es más que un efecto que se produce en el organismo cuando este no es capaz de regular por sí mismo la temperatura del cuerpo, y se calienta demasiado, y de una forma acelerada. De hecho, la temperatura corporal puede alcanzar hasta los 40 y 41 grados. Es algo increíble. Lo cierto es que esto puede provocar severos daños, como un shock, insuficiencia en varios órganos, puede ser en el riñón, el páncreas, el hígado, así como también daño cerebral y, en los casos más extremos, podría llegar la muerte.

No debes hacerte el despistado, porque estamos en presencia de una situación crítica que desde el primer momento debe ser tomada con responsabilidad. En este sentido, al hablar de esta situación que a todos nos genera preocupación, el punto más álgido que puede provocar esta exposición a altas temperaturas es cuando se acerca el verano, sobre todo a en sus comienzos. La razón es bastante sencilla, y es debido a que a lo largo del periodo estival el cuerpo se va aclimatando a las altas temperaturas.

Además, la mortalidad de estos suele aumentar hasta un 20% si las temperaturas exceden de los 38,5 grados o si hay más de 36,5 grados más de cuatro días seguidos. Cualquier acción que hagas para protegerte es de suma importancia. De ahí la necesidad de siempre estar informado.