8 años y medio de cárcel al patrón de la patera naufragada en Los Caños

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a ocho años y medio de prisión al patrón de la patera que en noviembre de 2018 naufragó frente a Los Caños de Meca, en el término municipal de Barbate (Cádiz), que provocó la muerte de 22 inmigrantes que el mar fue expulsando en días posteriores al naufragio.

Según la sentencia, recogida por Europa Press, el patrón ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión como autor criminalmente responsable de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en el subtipo agravado de comisión en el seno de una organización y con peligro para la vida de las personas, así como a otros cuatro años de prisión por concurso real con 22 delitos de homicidio cometidos por imprudencia grave.

La Audiencia da como hechos probados que el condenado, el sábado 3 de noviembre de 2018 partió de las costas de Marruecos patroneando una embarcación tipo patera de madera en la que viajaban entre 40 y 50 personas hacia las costas españolas. Asimismo, señala que realizó tal labor, además de otras, como por ejemplo cobrar el importe del viaje a algunos de los inmigrantes que trasladaba, en connivencia con terceras personas no identificadas encargadas igualmente de la organización del viaje.

La Audiencia refleja en su sentencia que la embarcación tipo patera, de madera, iba sobrecargada en proporción a sus dimensiones, así como que el condenado no proporcionó a los inmigrantes comida o bebida ni los dotó de medidas de seguridad tales como chalecos salvavidas o flotadores, portando los mismos algunos inmigrantes que se los habían sufragado para sí. Tampoco disponía la embarcación de medida alguna de seguridad como sonar, equipo de radio, linternas o bengalas.

Tras una travesía de unas 30 horas y cuando iban a alcanzar la costa española a la altura de Los Caños de Meca, la embarcación chocó contra unas rocas, por lo que comenzó a entrar agua en el fondo de la patera y obligó a los inmigrantes que viajaban a saltar al mar.

A consecuencia de que muchos de ellos no sabían nadar y carecían de chalecos salvavidas o flotadores ni se disponía de linternas, bengalas o equipos de radio que pudieran alertar del naufragio, perecieron en el suceso 22 inmigrantes cuyos cadáveres fueron arrojados por el mar a las playas de Caños de Meca entre los días 5 y 20 de noviembre de 2018.