El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena de diez años de prisión para al joven acusado de matar el 15 de mayo de 2018 a su cuñado de varias cuchilladas con una navaja de grandes dimensiones en Iznalloz (Granada), tras lo que confesó el crimen primero en la plaza del pueblo y luego ante la Guardia Civil.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el alto tribunal andaluz desestima íntegramente el recurso presentado por el acusado y confirma la sentencia dictada en su momento por la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, que le condenó por un delito de homicidio con la atenuante de confesión, después de que un jurado popular le declarara culpable del crimen.
El acusado, que ahora tiene 27 años, relató durante el juicio que los hechos se produjeron durante un forcejeo, después de que su cuñado lo echara de su casa y se le abalanzara, y que no sabía si lo pinchó él o fue él mismo el que se lesionó.
No obstante, la sentencia considera probado que le lanzó varias cuchilladas en diversas partes del cuerpo con «la intención inequívoca de causarle la muerte» y una de ellas le alcanzó el corazón.
El fallecido mantenía una relación sentimental con la hermana del acusado y tenían tres hijos, de 9, 8 y 7 años, el primero de los cuales presenta una minusvalía psíquica.
La Fiscalía mantuvo en su relato de hechos que el acusado mató a cuchilladas a la pareja sentimental de su hermana a raíz de que este último se negara «a entregarle dinero o comida».
La sentencia también prohíbe al acusado comunicarse o acercarse a su hermana y sus sobrinos durante quince años y a abonarles indemnizaciones que suman más de 300.000 euros.
