El PNV y el PSE-EE comenzarán a explorar este lunes, una semana después de celebrarse los comicios autonómicos, la posibilidad de reeditar su acuerdo de Gobierno para los próximos cuatro años con un primer encuentro entre delegaciones de ambos partidos.
Los nacionalistas acuden a la reunión en Bilbao convencidos de la necesidad de alcanzar un «acuerdo rápido» con su socio en el anterior Ejecutivo, -con el que consigue una holgada mayoría absoluta en el Parlamento-, mientras el PSE-EE apunta que se trata de «una reunión exploratoria» y, aunque admite la posibilidad de que la coalición de gobierno se repita, tampoco descarta «garantizar la gobernabilidad» con un acuerdo de legislatura.
La delegación de los jeltzales estará integrada por el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, el presidente el partido, Andoni Ortuzar, y el burukide Joseba Aurrekoetxea, mientras en representación de los socialistas vascos asistirán al encuentro la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y el secretario de Organización, Miguel Ángel Morales.
La cita dará inicio al mediodía en Sabin Etxea, sede central del PNV, con el objetivo de «abordar la conformación de un Gobierno sólido que permita a Euskadi afrontar cuanto antes la superación de la pandemia», según la formación que lidera Andoni Ortuzar, y también «analizar la gobernabilidad de Euskadi», en palabras de los socialistas.
El PNV ha manifestado ya su deseo de que se produzca un «pacto rápido» que permita reeditar la coalición de Gobierno y no «perder el tiempo en florituras y rondas vacías». Sus máximos dirigentes, entre ellos su presidente, destacan la «complejidad» de la situación, tanto en materia sanitaria, por el covid-19, como económica y social, por los efectos de la crisis ocasionada por la pandemia.
«El país necesita un Gobierno fuerte, que tome decisiones rápidas para poder poner en marcha medidas para atajar la pandemia y la crisis económicas. Y eso nos lo da un Gobierno que dé mayoría absoluta», ha señalado el presidente de la formación jeltzale.
Ortuzar, que atribuye las manifestaciones de Idoia Mendia, de que el pacto de gobierno entre los dos partidos no puede darse por hecho, a las «tácticas negociadoras», destaca que la intercolución con los socialistas «funciona» tanto en Euskadi como en Madrid, por lo que «no debiera ser complicado llegar a un acuerdo».
Los jeltzales, por tanto, ven como la «más propicia» la fórmula de coalición, porque dará margen al próximo Gobierno a tomar decisiones de manera ágil, especialmente con «la experiencia acumulada» y el «conocimiento mutuo» de PNV y PSE-EE.
Para el PSE-EE, la de mañana será «una reunión exploratoria» para conocer «en qué medida» ambos partidos coinciden en el diágnóstico «fundamental» respecto a la crisis sanitaria y sus consecuencias, la recuperación económica y el planteamiento, defendido por los socialistas, de que la salida «debe hacerse de forma solidaria y justa, sin que nadie se quede atrás».
Fuentes de la formación han recordado que, a lo largo de la campaña, el PSE-EE ha destacado como «prioritarias» tanto la sanidad como la recuperación económica y «salir de la crisis todos juntos». Con ese «diagnóstico» acudirán al encuentro con los nacionalistas, y testarán «en qué medida comparten también ese criterio».
Si comprueban que existen «posibilidades» de sondear el acuerdo, algo que admiten como «probable», los socialitas harán «un planteamiento de ir avanzando en lo que podría ser la conformación de un Gobierno o un acuerdo de legislatura».
Aunque se da por supuesto que el acuerdo de gobierno con sus socios en la anterior legislatura se reeditará, el PSE-EE insiste en que, para cerrar un pacto «hace falta trabajarlo» y establecer «unas prioridades, un diagnóstico y unas soluciones». Por el momento, aseguran que «no está sobre la mesa» ni la estructura del Gobierno y ni sus posibles integrantes.
«Lo lógico es que las cosas vayan paso a paso, con buen ritmo, porque la situación exige acuerdos rápidos, pero que se hagan pensándolos de principio a fin», señalan.
El martes, el PSE-EE reunirá a su comité nacional y analizará tanto los datos de los comicios del 12 de julio, como el resultado de su primer encuentro con el PNV y «su disposición», y realizarán un diagnóstico «de futuro».