domingo, 15 diciembre 2024

Iglesias celebra el acuerdo «histórico» en la UE

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha celebrado este martes el acuerdo de «alcance histórico y sin precedentes» sellado por los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para crear un fondo de recuperación de 750.000 millones para afrontar la crisis del coronavirus. A su juicio, garantiza que el Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos podrá seguir aplicando su programa de «transformaciones» y «reconstrucción de lo público».

En un texto que ha publicado en las redes sociales, el líder de Podemos ha destacado que el acuerdo alcanzado para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia de COVID-19 «va en una dirección diametralmente opuesta» a la respuesta que se dio a la crisis de 2008, y que parece que la UE ha aprendido la «lección», aunque también ha reconocido que «no va todo lo lejos» que le hubiera gustado.

«Todos recordamos la respuesta dada por las instituciones europeas a la crisis financiera de hace 10 años: austeridad, hombres de negro y exigencias de recortes sociales que provocaron la asfixia de los países del sur y una grave crisis del proyecto europeo. El acuerdo alcanzado esta madrugada en Europa no va todo lo lejos que a algunos nos gustaría, pero va en una dirección diametralmente opuesta a lo que vimos en la última década», ha afirmado.

Asimismo, Iglesias cree que este acuerdo «no solo no impedirá que el Gobierno de coalición continúe aplicando su programa, sino que significará un enorme estímulo para continuar con las transformaciones en clave de recuperación de derechos y reconstrucción de lo público» que contemplaba el acuerdo de Gobierno que firmaron PSOE y Unidas Podemos.

«Este acuerdo es un buen acuerdo para la UE y para España y es un balón de oxígeno para el proyecto europeo, pero queda un largo camino por recorrer para avanzar en una Unión Europea que garantice un marco institucional y de gobierno en el que se refuercen los procedimientos democráticos, así como una reforma del Pacto Fiscal y de Estabilidad para evitar una posible vuelta de la austeridad fiscal», ha reclamado.

En concreto, Iglesias ha destacado que el acuerdo implique que «el conjunto de los países que componen la Unión se endeudará conjuntamente para financiar un estímulo fiscal de una dimensión muy importante». «Europa reacciona de forma conjunta, coordinada y solidaria con un ambicioso plan de inversiones», ha celebrado.

Así, ha asegurado que supone «un salto adelante en el modelo presupuestario de la UE» ya que, según ha afirmado, «por primera vez en la historia de la UE se plantea un paquete de subvenciones financiado con deuda conjunta».

«PLAN DE ESTÍMULOS FISCALES» EN VEZ DE AUSTERIDAD

«La UE parece haber aprendido las lecciones tras la crisis anterior: en esta ocasión no tendremos austeridad, sino un ambicioso plan de estímulos fiscales; en esta ocasión no tendremos hombres de negro visitando los países, sino planes de inversión negociados. Europa ha entendido que la única forma de salir de la crisis es cooperar», ha ensalzado.

El líder ‘morado’ ha aplaudido que se vayan a movilizar 750.000 millones de euros destinados a la recuperación de la región. No obstante, reconoce que los fondos europeos que se repartirán en forma de subvenciones serán definitivamente 390.000 millones, en lugar de los 500.000 millones inicialmente propuestos. «A pesar de la reducción, es una cantidad muy importante», ha añadido.

Asimismo, asegura que los 140.000 millones que recibirá España –de los cuales 72.000 millones serán ayudas a fondo perdido– supone un «histórico monto de inversiones» que «será crucial» para alcanzar los objetivos de impulsar la recuperación de la economía y propiciar la transformación del modelo productivo, «avanzando hacia la transición ecológica, la digitalización, la movilidad sostenible, y el desarrollo de la economía de cuidados».

«CONDICIONALIDAD BLANDA» Y SIN CAPACIDAD DE VETO

También ha destacado que, a diferencia de la anterior crisis, se haya fijado una «condicionalidad blanda» para acceder a los fondos, en contraposición a la «condicionalidad estricta» de hace diez años. «Estamos, por tanto, en un escenario distinto al que nos encontrábamos en la crisis anterior», ha insistido.

Asimismo, ha asegurado que se ha esquivado la capacidad de veto que exigían algunos países para aprobar los programas nacionales, ya que finalmente se exigirá una «mayoría cualificada de estados miembros», y no la unanimidad.

El vicepresidente segundo también considera que «el Fondo Social Europeo también sale reforzado» y destaca que «de los fondos presupuestados, al menos el 25% deberá destinarse a la inclusión social y la integración de personas migrantes; el 2% se destinará a combatir la pobreza material, y el 10% irá a la lucha contra el desempleo juvenil».

Eso sí, avisa de que «a pesar del carácter global satisfactorio del acuerdo», en las últimas horas se han reducido «partidas importantes del Marco Financiero Plurianual (MFP) para compensar a los países que exigían un paquete de inversiones más moderado», como las destinadas a Sanidad, a la la partida «Horizonte» dedicada a la investigación y al Fondo de Transición Justa, «en un momento en que el gasto público en esas partidas se ha demostrado imprescindible».

«Se echa en falta también una condicionalidad más dura vinculada a reformas en clave de transición ecológica, movilidad sostenible, cuidados y derechos sociales», añade.