Exdiputada dice al TSJC que CUP y JxSí acordaron no acatar al TC

La exdiputada de la CUP en el Parlament Gabriela Serra ha testificado este miércoles en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que su formación y JxSí acordaron no acatar al Tribunal Constitucional (TC) «ni a otras instancias del Estado español».

«Dijera lo que dijera el TC teníamos la legitimidad y la obligación de tirar adelante» las leyes de desconexión, ha dicho al declarar como testigo a petición de la defensa de la exdiputada del CUP Mireia Boya, acusada por presunta desobediencia junto a los exmiembros de la Mesa del Parlament Lluís Corominas, Ramona Barrufet, Lluís Guinó (JxSí) y Anna Simó (ERC).

Considera que tenían «la obligación frente al electorado de defender estos principios», en referencia a la defensa del derecho de autodeterminación y a la independencia.

Sobre los plenos de los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando se aprobaron las leyes de desconexión, ha considerado que todos los diputados del Parlament «pudieron ejercer sus derechos tanto como quisieron», y ha valorado que algunos incluso abusaron del reglamento al oponerse a la votación de la ley del referéndum y la ley de transitoriedad jurídica.

El abogado de Boya, Carles López, también le ha preguntado si la Mesa del Parlament estudiaba el contenido de las iniciativas parlamentarias antes de admitirlas a trámite, a lo que ha contestado: «Nunca, la Mesa no tiene capacidad legislativa. Es en el Parlament de Cataluña donde reside la soberanía».

A preguntas del abogado de Anna Simó, Raimon Tomàs, ha explicado que «nunca» recibió ningún requerimiento del TC sobre la inconstitucionalidad de la comisión de estudio del proceso constituyente, a pesar de que ella fue vicepresidenta de la comisión.