Las condiciones de las ayudas de la UE tiran por tierra los planes de Podemos

  • Podemos quería blindar las pensiones y derogar la reforma laboral.
  • Los países del norte han cedido a cambio de que aborden reformas liberales.
  • España tendrá que plantearse si legalizar el despido libre.
  • Los planes políticos de Unidas Podemos tendrán que esperar. La UE ha llegado a un acuerdo para poner a disposición de los países miembros más afectados por la pandemia nada menos que 750.000 millones de euros, de los cuales 390.000 millones serán transferencias directas. Pero ese dinero viene con condiciones. Los países frugales han cedido a cambio de poder meter mano en la política de los países receptores de dinero, algo que complica el programa electoral que pretendía aplicar Podemos, pues Mark Rutte, primer ministro de Holanda, y los suyos tienen claro que, o se abordan políticas liberales en materia de pensiones, empleo y gasto público o cerrarán el grifo. Y tienen capacidad para hacerlo.

    Unidas Podemos tenía grandes planes para esta legislatura. Desde la formación morada querían abordar políticas sociales ambiciosas que supondrían un coste elevado para el Estado. Pero ahora esto no se podrá llevar a cabo. Holanda ha cedido, sí, pero si España (con una deuda del 100% del PIB por el momento, pero que podría dispararse al 120%) no aborda una reforma en las pensiones, en la política tributaria y mantiene la reforma laboral, no habrá ni un duro para el Gobierno.

    Las exigencias de los países frugales pasan por aplicar un sistema de pensiones mucho más «eficiente». La mochila austríaca sería un buen ejemplo, pero en cualquier caso, la sugerencia de que cada español ahorre un plan de pensiones privado de cara a la jubilación coge fuerza para dar solvencia al sistema. Al mismo tiempo, los frugales han sugerido que se legalice el despido libre, algo que, según Rutte, ayuda a la competitividad económica.

    No hay que olvidar que dos de las obsesiones de Unidas Podemos se han ido al traste. En primer lugar, la formación siempre ha sido muy sensible con el sistema de pensiones. El vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha aclarado en reiteradas ocasiones que las pensiones son un derecho y que hay que blindarlas. Sin embargo, con la intromisión de algunos países de la UE, esto no se podrá abordar con ligereza.

    Luego está el asunto del despido libre y todo lo que deriva de la reforma laboral. Podemos fue claro desde el principio e incluso se enfrentó con su propio socio de Gobierno por la derogación «íntegra» de la reforma que aplicó el expresidente del Gobierno del PP Mariano Rajoy. Sin embargo, esas dudas ya se han disipado después de que se haya aprobado el fondo de ayudas y créditos (en su mayor parte) de la UE, pues Rutte y los frugales han advertido que esa reforma es intocable.

    Podemos ya afrontaba una negociación de los presupuestos generales del Estado complicada y repleta de dudas. Sin embargo, ahora tendrá que aparcar sus peticiones más ambiciosas si quiere permanecer en el poder y asumir que tendrán que aplicar unos presupuestos que gusten en Europa. Pues si no lo hacen, Rutte tiene derecho a veto en según que reformas debe afrontar España y cualquier país que reciba dinero de la UE.

    Las pensiones no se podrán blindar en la Constitución, al menos no como quería Iglesias. Y el despido libre será una de las recetas que estarán encima de la mesa. Si no lo aceptan, el camino de España es asumir más y más deuda. Y si lo hacen, Podemos tendrá que rebajar sus ambiciones políticas durante lo que resta de legislatura.

    El dinero que recibirá España será el 11% del PIB nacional. En concreto, nuestro país verá como sus arcas crecen en 140.000 millones de euros con el objetivo de reinvertirse y reactivar la economía. La clave ahora está en ver cómo se gasta ese dinero y en qué medidas concretas para reactivar los números, tan tocados por la pandemia.