domingo, 15 diciembre 2024

Reclaman mascarillas FFP2 para los agentes del CATE

La Unión Federal de la Policía (UFP) ha registrado varios escritos dirigidos al comisario provincial de Almería, Rafael Madrona, al director general de la Policía, Francisco Pardo, y al defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maetzu, en los que solicitan, entre otros aspectos, que se dote de mascarillas FFP2 o FFP3 así como de otros medios de protección a los agentes que prestan servicio en el centro de atención temporal de extranjeros (CATE) del Puerto de Almería, donde se atiende a las personas rescatadas de pateras.

Según señalan en sus escritos, registrados el pasado lunes y consultados por Europa Press, los agentes que atendieron durante el fin de semana la llegada de extranjeros a las costas almerienses en el CATE trabajaron «sin la mínima protección que UFP viene exigiendo desde el inicio de la pandemia», esto es, sin mascarillas FFP2 «para todos».

La organización apunta que durante el último fin de semana «se han recepcionado 24 pateras con un total de casi 300 inmigrantes», al tiempo que han recordado que en los últimos meses se han dado «casos de covid-19 entre los inmigrantes recepcionados, así como en algún miembro de este colectivo».

Hasta el pasado lunes, según confirmó el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, se habían identificado tres casos positivos de covid-19 entre los inmigrantes llegados a las costas andaluzas desde el inicio de la pandemia.

En los documentos remitidos al Defensor y al director de la Policía detallan además que el CATE llegó a tener el pasado sábado «233 inmigrantes en unas instalaciones que deben admitir no más de la mitad, aunque no se determina el aforo oficialmente».

«Estas dependencias son unos calabozos, ya que se utilizan para alojar detenidos, no reconocido como tales, ya que no se ajustan a la regulación normativa vigente, por lo que no existe libro de detenidos, libro de quejas y no reúne los requisitos en materia de prevención de riesgos laborales exigidos a unos calabozos», han recalcado.

En esta línea, han exigido que se impulse un reconocimiento del CATE como «calabozos policiales», cumpliendo con la regulación actual con respecto a los mismos y con las medida de seguridad y riesgos laborales pertinentes, así como un protocolo específico para la recepción de pateras que aborde el aislamiento y cuarentena de los custodiados.

La entidad apela a la normativa en materia de prevención de riesgos laborales a los funcionarios de Policía para exigir a la Administración unos equipos de protección individual «adecuados para el desempeño de sus funciones».

UNA PLANTILLA «DESBORDADA»

La UFP asegura que el incremento del fenómeno migratorio ha hecho que la plantilla policial de Almería esté «desbordada» y no pueda «dar una respuesta adecuada y eficaz a la verdadera función que tiene encomendada las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la de garantizar la seguridad ciudadana» ya que tiene que dedicarse un «porcentaje muy elevado» de los recursos a atender esta cuestión.

«Las brigadas de Seguridad Ciudadana, Extranjería y Policía Científica se encuentran desbordadas», han asegurado tras dar constancia de «posibles casos de infección por covid-19» entre los rescatados. Al respecto, fuentes sanitarias han confirmado a Europa Press un único caso de un varón de origen argelino tras las pruebas de contraste realizadas el pasado fin de semana.

Con esto, solicitan además que se amplíe el catálogo de puestos de la Comisaría de Almería para contar con los funcionarios necesarios para custodiar el CATE y la adscripción «inmediata» en atribución temporal de funciones «de un mínimo de 50 funcionarios» a la plantilla de Almería.

Del mismo modo, se hacen eco de la petición realizada por la Junta de Andalucía, que ha «asumido la atención a los inmigrantes de patera que dan positivo en covid-19», para que el Gobierno «se haga cargo de los acompañantes de la patera, que se supone han de pasar aislados una cuarentena, y a día de hoy no la hacen y quedan libre a las 72 horas o antes, con todo el peligro que supone para la salud pública.