El aumento de positivos vinculados al pub ‘La Buena Vida’, que ha pasado de dos a cuatro, obligará a un rastreo masivo de casos en Gijón. Así, el Principado hace un llamamiento a la clientela de este establecimiento entre el 15 y 28 de julio.
El director general de Salud Pública del Principado, Rafael Cofiño, ha señalado en rueda de prensa telemática que al igual que se hizo con la cervecería ovetense ‘Urban’s’, se pide a la clientela disminuir su actividad social, vigilar posibles síntomas y cumplir las medidas de protección.
Además, para el control de este brote se pone a disposición el teléfono 985184949 y un formulario en la web de astursalud y redes sociales del Principado con el objetivo de solicitar cita previa para la realización de pruebas diagnósticas.
Ante la posibilidad de que el brote del pub gijonés, dada su alta afluencia de clientela, pueda derivar en medidas más contundentes como un confinamiento parcial del territorio, el responsable asturiano de Salud Pública ha apuntado que se debe ir «paso a paso». Así, sostiene que no tendría sentido con la situación actual, pero no se descarta esa u otras medidas si en dos semanas la situación se vuelve «descontrolada».
Rafael Cofiño ha indicado que son cuatro los brotes activos en Asturias: el relativo a ‘La Buena Vida’ y los vinculados a la cervecería ‘Urban’s’ (con dos nuevos casos); a un viaje a Málaga (dos nuevos casos) y el de la Grúas Roxu (con cuatro casos).
Actualmente en Asturias hay 95 casos positivo en seguimiento. Hoy se han notificado 26 nuevos casos y están en seguimiento 400 contactos estrechos. Por el momento no hay ningún positivo en residencias de mayores y, según Cofiño, se está potenciando el servicio de vigilancia.
El director general ha reiterado la importancia de asumir que no se trata solo de «este verano» sino que queda «un año o año y medio» en el que la sociedad tendrá que vivir de «una forma diferente», extremando las medidas de seguridad. «Todos somos cortafuegos», ha destacado, apelando a la responsabilidad individual para evitar la trasmisión comunitaria «descontrolada».
