El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha exigido al Gobierno que ponga sobre la mesa una «contrapartida política» para buscar una salida al conflicto catalán y que tenga algún «gesto» con los condenados por el ‘procés’ tras la «salvajada» que, desde su punto de vista, ha supuesto la revocación del tercer grado penitenciario que les había concedido la Generalitat y que ha auspiciado la Fiscalía.
Así lo demanda Rufián en una entrevista en la que también avisa de que si la izquierda no actúa con «valentía» y «vuelve a decepcionar» en este tema, el independentismo «dará un paso hacia delante» y ganará fuerza.
Tras la revocación de la semilibertad de cinco de los condenados, entre ellos el líder de ERC, Oriol Junqueras, el coordinador nacional de la formación y vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, exigió al Gobierno un «movimiento claro por la amnistía y la libertad de los presos» para que la Mesa de diálogo bilateral funcione.
Preguntado si ese no es un órdago «imposible» de cumplir, Rufián replica que «en todo caso es un órgano ya sabido» que su formación lleva tiempo reclamando. «La amnistía se hizo en 1977 con fascistas y con asesinos ¿Cómo no hacerla con demócratas? Es una propuesta política que venimos defendiendo, con la cual hemos ganado dos elecciones generales, y que espera contrapropuestas. Espera una propuesta política», ha incidido.
DE MOMENTO SÓLO HAY FOTOS
Rufián no ha concretado cuáles son esas contrapropuestas que esperan del Gobierno. «Ojalá pudiera responderle», admite, antes de lamentar que hasta ahora Moncloa sólo ha respondido con el silencio o la represión. «Lo que tenemos es silencio o encarcelamiento de nuestros compañeros. Ojalá pudiéramos entrar en un tiempo en el que se pudiera debatir una propuesta del Gobierno, pero no ha llegado nada, lo único que hemos tenido en la mesa de diálogo son fotos», ha denunciado.
La voz de ERC en Madrid no desdeña las imágenes que transmiten que «gente diferente se sienta a hablar», pero remarca que «ahora se necesita un contenido». Respecto al anuncio del Gobierno de que se reformaría el Código Penal en lo relativo a los delitos de sedición, Rufián ha señalado que de momento sólo la han «visto en titulares» y ha avisado de que «sería un mal negocio» ampliar este tipo de delito a cambio de rebajar penas porque eso sería tanto como «condenar de facto a la siguiente generación de independentistas».
Además, sostiene que la entrada en escena de Ciudadanos como socio del Gobierno para la aprobación de las prórrogas del estado de alarma también «supone cargarse una mesa de diálogo que ellos califican de ‘mesa de la vergüenza'».
«Es curioso que sea vergonzoso hablar, me parece que es la antipolítica», indica, subrayando que, en cualquier caso, aquí «el viraje es del Gobierno» y no de los de Inés Arrimadas, que siempre se han referido a la cárcel donde están sus compañeros como «el hotel de Lledoners». «Es bastante salvaje e inhumano», denuncia.
NO BASTA CON HILOS DE TWITTER
Preguntado sobre si el Gobierno sigue pactando con Ciudadanos, ERC no contemplará apoyar los Presupuestos o si todo depende de que haya «gestos» con los presos, el portavoz parlamentario ha incidido en que en este terreno hasta ahora sólo ha habido «un hilo de Twitter» del vicepresidente Pablo Iglesias denunciando la revocación del tercer grado.
«Cuando eres vicepresidente, quizá tienes un poquito más que decir y sobre todo que hacer. Lo agradecemos, pero es notoriamente insuficiente», ha apostillado Rufián, quien ha insistido en que «una parte de Estado, ‘deep state’, ha declarado la guerra a una parte del Gobierno o a todo el o Gobierno» y no sólo a los independentistas.
«Algo funciona mal en este país y cuando tú te calificas como el Gobierno más progresista de la Historia de España se tiene que notar más allá de montar 17 ministerios con nombres muy bonitos. Les pedimos un poco más de valentía. Yo no estoy en un ministerio y no tengo el grado de poder que tienen ellos, pero estoy convencido de que se pueden hacer muchas cosas», ha remarcado.
ASÍ ES MUY DIFÍCIL
A su juicio, «quizá» el Ministerio Fiscal, Interior, Presidencia o Vicepresidencia del Gobierno podrían hacer algo porque «es bastante vergonzoso que una organización del prestigio de Amnistía Internacional diga que en España hay presos políticos». Unos presos que son «compañeros y amigos» lo que también influye en los «estados de ánimo». «Así es muy difícil hacer política, porque hay que pedirle diagnósticos fríos y objetivos a todo el mundo», reconoce.
Por todo ello, insiste en que la revocación del tercer grado es «una salvajada que dinamita la política» y en que «el silencio y la inacción del Gobierno envalentona» a quienes fomentan la represión. «Cosas como esta hacen que los apóstoles de cuanto peor mejor descorchen cava, tanto de un lado como de otro. Es una noticia porque la alternativa es muy mala, es nefasta, es puro fascismo», ha aseverado.
En cualquier caso, Rufián asume que «nada de lo que ha sucedido entre ERC y el PSOE en los últimos meses es fruto de la inocencia o la candidez. Nosotros conocemos perfectamente al PSOE y siempre hacemos la misma reflexión», explica, recordando «el engaño» de la reforma estatutaria de 2006.
«Todo el mundo recuerda como con aquella decepción de la izquierda española muchos federalistas se dieron cuenta que la única vía de cambio real era a través de la autodeterminación de Cataluña. El independentismo en definitiva dio un paso hacia delante y ahora estamos en el mismo escenario», advierte.
Rufián espera que «no pase», pero avisa de que «si la izquierda española vuelve a decepcionar», «todo el mundo puede llegar a entender que el independentismo, el republicanismo catalán, dará un paso hacia delante», aglutinará fuerzas y logrará un mayor respaldo electoral.
«A nosotros nos vota gente que no se siente necesariamente independentista, que tiene una tricolor en la ventana, que hace cuatro años voto a Iglesias, que hace 8 voto al PSOE o incluso votaba a Felipe y todo es fruto de la decepción», ha concluido.
