La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha trasladado a la patronal de las residencias de mayores que pueden hacer todas las pruebas PCR que consideren a las personas que reingresen en los centros. «La Conselleria no va a decir nada», ha indicado la titular de este departamento, al ser preguntada por las críticas a la reciente resolución actualiza los protocolos de actuación en estas instalaciones en función de la evolución de la pandemia de coronavirus.
La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas dictó una resolución, con fecha de este martes, por la que actualiza el plan de actuación en las residencias de personas mayores, centros de día y los CEAM/CIM, en el contexto actual de la crisis sanitaria por el coronavirus, y que siguen en fase 3.
En el caso de las residencias, se contempla la posibilidad de que, si la situación epidemiológica del entorno local del centro lo requiere y según un informe de la autoridad competente, se podrán suspender las visitas y adoptar las medidas oportunas para garantizar el control de la enfermedad y también las salidas de los residentes.
En fase 3 se permitirán los reingresos de las personas usuarias que durante la pandemia solicitaron el alta voluntaria con reserva de plaza. Para poder hacerlo, con carácter general, el centro deberá disponer de plazas para aislamiento, al que la persona residente que solicite su reingreso y siempre que no presente síntomas compatibles con la Covid-19, tendrá que someterse preventivamente durante 14 días.
Si se realiza una PCR a los 10 días de iniciar el aislamiento y su resultado es negativo, se podrá levantar ese aislamiento. El reingreso se llevará a cabo en una habitación individual con baño de uso exclusivo, en la que permanecerá durante este periodo.
Al respecto, desde la patronal Aerte, se ha destacado que se elimina la «necesidad» de hacer PCR en los ingresos o reingresos, lo que les parece «muy arriesgado» «porque puede significar que entre gente asintomática y a pesar del aislamiento se puede poner en riesgo a las personas».
«Las patronales pueden hacer las PCR que consideren», ha indicado la consellera, que ha subrayado que en las residencias las salidas excepcionales, por ejemplo, a una prueba al hospital, no tiene por qué requerir una prueba posterior salvo que haya constancia de que ha habido un contacto estrecho con un afectado de Covid-19. Y en caso de que haya «duda razonable» de esa exposición y que se ha podido no cumplir las medidas preventivas, se contempla el aislamiento.
«La PCR no es una vacuna», ha manifestado, para añadir que se puede pensar que es «una falsa seguridad». «Lo primero que tiene que decir es si ha estado en contacto con un Covid, y se prevé el aislamiento», ha insistido, al tiempo que ha hecho hincapié en que las empresas, como cualquiera otra, «si creen que es necesario hacer la prueba, la Conselleria no va a decir nada. Lo pueden hacer perfectamente».