Ana Obregón nunca olvidará este año 2020. Y no por culpa del maldito coronavirus, si no por algo mucho peor. La polifacética artista lo recordará por ser el año en el que su hijo, Aless Lequio, murió. Tras una lucha titánica, y ejemplar, durante mucho tiempo, el pasado 14 de mayo, nos decía adiós. Un duro golpe que su madre no podrá olvidar nunca. Ahora, está en el momento de recordar, y lo hace con tiernas y dulces imágenes en Instagram. Sin embargo, es un dolor muy complicado de sobrellevar.
Cuando un padre o madre se muera te quedas huérfano, pero cuando un hijo muere, no hay palabra que lo pueda describir. Esto te demuestra la dolencia que te provoca en el corazón. No hay nada peor en esta vida que perder a un hijo. Y por este trago está pasando Ana Obregón. Sin embargo, ahora mismo ella vive de recuerdos y los quiere compartir con todos sus seguidores a través de Instagram.
La muerte de Aless Lequio
Cuando España vivía en pleno confinamiento, conocimos la noticia de que Aless Lequio había muerto. Un chaval jovial, que en los últimos años se había ganado el respeto y la admiración de todos los españoles por su forma de ser. Sin embargo, no era el típico hijo de famosos, para nada. Aunque su infancia no fue fácil por los paparazzis, con el paso de los años se convirtió en un chico con la cabeza bien amueblada.
Sin embargo, una enfermedad le cortó todo de raíz a sus 27 años. El emprendedor, que permanecía hospitalizado en el Instituto Oncológico Baselga-Hospital Quirónsalud de Barcelona recibiendo quimioterapia durante el estado de alarma, estuvo acompañado de sus padres hasta el último momento. Sin embargo, toda España nos dimos cuenta de lo querido que era este chico. Su madre, Ana Obregón, no levanta cabeza desde ese día.
