El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Burgos ha acordado estimar la solicitud de la Junta de Castilla y León de prorrogar la situación de confinamiento de la localidad burgalesa de Aranda de Duero, con lo que la misma continuará hasta que se cumplan los catorce días naturales que contempló la petición inicial.
La resolución de la juez tenía por objeto decidir la ratificación de la prórroga de las medidas acordadas en auto de fecha 7 de agosto del año 2020 -ahora ya sí en su integridad- dado que la Orden que ratificó dicho Auto inicial contemplaba una duración de medidas de 14 días naturales que se limitó a 7, y que posteriormente se amplió a 11 días.
Pues bien, la juez concluye que del informe que emite la directora general de Salud Pública, junto con la petición de prórroga, «se deduce con meridiana claridad que la situación de contagio comunitario que determinó la prórroga anterior persiste a fecha de hoy, es clara también su estabilización a la baja habida cuenta del descenso de casos diagnosticados pero, como se afirma por datos de la Red de vigilancia epidemiológica, no figuran identificadas las personas infectadas con lo que no es posible el control de la enfermedad sólo a través de la contención individual».
En base a esta exposición de hechos y razonamientos, la juzgadora, a través de un auto, aprecia «proporcionalidad» de la medida cuya ratificación se pide atendido el alto riesgo incontrolado de contagios, resultando que el confinamiento en período total de incubación del virus -14 días- constituye medida idónea para contrarrestarlo (como ya se ha revelado) y necesaria para ralentizar su expansión.
Advierte de que «ninguna otra menos restrictiva sirve con la misma eficacia a dichos fines -las adoptadas hasta el inicio del confinamiento no lograron siquiera disminuir su expansión-, revelándose además como una medida urgente atendida la virulencia de transmisión del virus y la inmediatez de dar continuidad a las medidas limitativas y al confinamiento vigente».
«INGENTE SACRIFICIO»
Tal confinamiento concluía este martes a las 23:59 horas, doce días después, pero se prorroga hasta completar los 14 días pedidos, «y todo ello sin dejar de valorar el ingente sacrificio y coste personal, social y económico que conlleva un confinamiento de esta naturaleza, limitativo del derecho fundamental por antonomasia que es el de la libertad en su más amplia acepción, lo que de por sí ya es loable en el municipio/s que hasta la fecha le han dado cumplimiento».
No obstante, atendidas las circunstancias sanitarias expuestas, «no obsta a la presente ratificación para que dichas restricciones cumplan con definitiva eficacia el fin constitucionalmente legítimo a que atiende, el de salvaguardar la salud pública y de todos los ciudadanos que se halla comprometida».
En el informe de la situación epidemiológica existente en la localidad y provincia, tomado por la juez como referencia, se indica que hasta la fecha de elaboración del mismo hay 605 casos confirmados de infección activa, siendo 21 casos los existentes a fecha 26 de julio detectando en esta última semana (del día 10 al 16 de agosto) 168 casos de los cuales a día de hoy hay 18 personas hospitalizadas por COVID-19 en el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero (cinco de ellas casos confirmados en las últimas 24 horas) y cuatro personas ingresadas en la UCI del Hospital Universitario de Burgos.
Además de esos 605 casos confirmados, sólo 201 están asociados a alguno de los 50 brotes identificados. Por lo tanto hay 404 casos en los que no se han encontrado vínculo epidemiológico.
Ello le permite concluir situación de contagio comunitario que hace precisa la prórroga de las medidas adoptadas hasta la conclusión inicial de las mismas, que preveía una duración de 14 días, como así ha estimado ahora la jueza.