Operación Triunfo es el talent musical por excelencia en España. Su primera emisión hace casi 20 años desató un furor irrepetible y, ahora, en su edición 2020, aún genera expectación, sobre todo en las redes sociales. En la larga travesía de este programa se ha visto de todo. Artistas que han dado un pelotazo, otros que han desaparecido… Pero han quedado marcadas dos maldiciones: la ruptura de los triunfitos con sus parejas al salir de la academia y la del ganador. En OT 2020 se han creado hasta cinco relaciones, aunque vistos los precedentes, es difícil presagiar cuánto durarán. El otro mal presagio, el del ganador, parece incomprensible, pero es así.
1LA MALDICIÓN DEL GANADOR
Ganar OT supone un impulso económico (el premio es ahora de 100.000) y a priori profesional. Sin embargo, esa mecha que se enciende durante el concurso, se desvanece fugazmente tras el desenlace del programa. Difícil de comprender, pero el perfil del ganador del público casi nunca llega a producir una música que interese en masa. Bien lo saben Rosa, Vicente Seguí, Sergio Rivero o Virginia Maestre, que triunfan a su manera. En la época actual sucede lo mismo. Casi siempre los segundos (u otros) sacan más tajada. Desvelos cuál es la concursante que ha pasado del todo a la nada en semanas y por qué. Tenemos el ranking definitivo.