La consellera de Salud de la Generalitat de Cataluña, Alba Vergés, ha alertado de la vuelta de las vacaciones en septiembre en todos los ámbitos en el marco de la pandemia de coronavirus: «No queremos mantenernos en una estabilización. Tenemos que bajar las tasa de incidencia y la velocidad de reproducción del virus».
Lo ha explicado este viernes en una rueda de prensa desde Reus (Tarragona) en el marco de los cribados masivos que está realizando el departamento frente al incremento de casos en el municipio, en la que también ha participado la alcaldesa accidental, Montserrat Vilella.
La tasa de incidencia del virus es la suma de los casos confirmados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, que permite estimar cuantas personas tienen capacidad de contagiar en un territorio, mientras que la velocidad de reproducción permite evaluar la capacidad de propagación del virus.
El producto de estos dos componentes es el índice de crecimiento exponencial, es decir, el riesgo de rebrote de la pandemia, que actualmente en Catalunya es de 158,43, lo que implica un riesgo alto desde el punto de vista epidemiológico.
Durante su visita, Vergés ha anunciado medidas restrictivas en Reus que son «un punto más estrictas» que en otras poblaciones catalanas afectadas por los brotes, y ha avanzado que dichas medidas serán extrapolables a otros municipios.
«Estamos mirando otros municipios de la zona del Vallès (Barcelona). Lo explicaremos cuando analicemos bien la situación epidemiológica y la naturaleza de los barrios. En cada sitio actuamos según el tipo de brotes que hay», ha añadido la consellera.
«Queremos que este retorno sea con las mejores medidas posibles. En 15 días estaremos en una situación más complicada», ha insistido Vergés, que ha asegurado que no hay ninguna divergencia con la Conselleria de Educación en el marco de los protocolos para la vuelta a las escuelas.