Consejos para que tu 5G sea seguro para tu salud según la UE

El 5G está ahora mismo en el centro de la diana. Muchos le consideran el causante de todos los males. Incluso de la pandemia del coronavirus. Pero, ¿sabemos en qué consiste? Hoy vamos a conocer un poco más sobre este sistema de telecomunicaciones que supondrá una revolución. Ahora bien, la Unión Europea ya ha emitido un comunicado anunciando que puede ser seguro para la salud.

Aunque ha habido muchos bulos, de esos que tanto circulan por Internet, la Unión Europea ya ha emitido una nota. Y en ella ha advertido, precisamente, de que la afirmación de que el 5G es perjudicial para la salud, es falsa. La normativa comunitaria establece unos niveles máximos de exposición a redes móviles que son 50 veces inferiores a los límites a partir de los cuales se puede ver afectada la salud, según la evidencia científica.

Qué es el 5G

Qué es el 5G

El 5G es la denominada quinta generación   de   redes   de   telecomunicaciones. Según dicen muchos, desempeñará   un   papel fundamental  en  el  desarrollo  de  la  sociedad  y  la  economía  europeas.  Creará enormes oportunidades económicas  y  ofrezcan  un  importante  punto  de  partida  para la  transformación  digital  y  ecológica  en  ámbitos  tales  como  los  de  transportes,  energía, fabricación, sanidad, agricultura y medios de comunicación.

La  5G,  pues,  podría  repercutir  en  prácticamente  todos  los  aspectos  de  la  vida  de  los ciudadanos de la UE. Ahora bien, desde su creación ha tenido muchas críticas. Por este motivo, desde la Unión Europea siempre se ha hecho un estudio detallado de los pros y contras. Y en su último informe, afirma que es seguro para la salud siempre que se cumplan una serie de consejos.

La 5G no es un peligro

La 5G no es un peligro

De esta manera, la Unión Europea no ha reconocido que las redes de telecomunicaciones de 5G sean una amenaza para la salud de las personas o del medio ambiente. De hecho, regula unos niveles máximos de exposición a redes móviles que son 50 veces inferiores a los que pueden causar daños en la salud, según investigaciones científicas.

Esto ha sido un duro mazazo para los que piensan que el 5G es el anticristo. Por ejemplo, para los negacionistas del coronavirus. Según su teoría, esto del COVID-19 es una estrategia para implantar en todas las personas el 5G a través de las futuras vacunas. Una teoría que parece de ciencia ficción, pero que cada vez más gente tiene en su cabeza.

Lo que dice la UE

Lo que dice la UE

«Proteger la salud de la población es una de las prioridades de la UE, también cuando se trata de la expansión del 5G. Los límites de exposición para el público en general fijados por la UE aplicados a cualquier red móvil son al menos 50 veces más bajos de lo que la evidencia científica internacional sugiere que tiene algún efecto potencial sobre la salud», indicaron desde la Comisión Europea.

Han sido muchos años de estudio, cerca de 20, y tras haber revisado la literatura científica, las nuevas pautas de la ICNIRP confirman la idoneidad de los límites actuales para la exposición a campos electromagnéticos, con ligeras adaptaciones a las frecuencias de las redes 5G. Desde hace mucho tiempo se lleva pensando si por ejemplo las radiaciones de los móviles eran perjudiciales para la salud.

Las redes 5G NO propagan la COVID-19

Las redes 5G NO propagan la COVID-19

Todos estamos pendientes del coronavirus y de sus posibles consecuencias. Pues bien, la UE ya ha reconocido que los virus no se desplazan por las ondas electromagnéticas ni las redes de telefonía móvil. La COVID-19 se está propagando en numerosos países en los que no existe una red 5G.

La COVID-19 se transmite a través de gotículas minúsculas de secreciones respiratorias expulsadas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También es posible infectarse si se toca una superficie contaminada y posteriormente se lleva uno la mano a los ojos, la boca o la nariz.

Antenas según la normativa

Antenas según la normativa

La Unión Europea ya ha lanzado una serie de consejos para prevenir la salud. Por ejemplo, todas las antenas de telefonía móvil deben cumplir con la normativa vigente en materia de exposición a las ondas. Lo mismo ocurre con la nueva generación de antenas: “antenas adaptativas” o “antenas activas con haces variables”.

Éstas están en capacidad de orientar la potencia irradiada aparente de forma que esté dirigida hacia los usuarios y a solicitud. Esto tiene dos ventajas: por un lado, la eliminación de las ondas superfluas alrededor de los usuarios y, por otro, un uso más eficiente de la energía, más concentrada en lo esencial del uso.

Consejos contra la exposición

Consejos contra la exposición

Estos son algunos de los consejos que los expertos dan para reducir la exposición a las radiaciones de los campos electromagnéticos de un posible 5G. Por ejemplo, recurrir a los cables en lugar de utilizar el wifi para conectar la televisión, el ordenador, la impresora y otros aparatos al router. Y es que al cabo del día estamos expuestos a un montón de campos.

Hay que mantener los dispositivos activos solo cuando los uses. Desconéctalos por la noche para reducir la cantidad de horas de exposición y permitir la recuperación del organismo. Y por supuesto, hay que seguir una dieta sana rica en antioxidantes, nutrientes y fibra que alimente la microbiota. No te olvides de disfrutar de horas de descanso y desconexión en la naturaleza.

Niveles de referencia

Niveles de referencia

La Unión europea sí que ha lanzado una normativa para controlar los niveles de referencia emitidas por el 5G. Si las cantidades de los valores medidos son mayores que los niveles de referencia, eso no quiere decir necesariamente que se hayan sobrepasado las restricciones básicas. En este caso, debe efectuarse una evaluación para comprobar si los niveles de  exposición  son  inferiores  a  las  restricciones

Los  niveles  de  referencia  para  limitar  la  exposición  se  obtienen  a  partir  de  las  restricciones  básicas  presuponiendo  una coplamiento  máximo  del  campo  con  el  individuo  expuesto,  con  lo  que  se  obtiene  un  máximo  de  protección.  En determinadas situaciones en las que la exposición está muy localizada, como ocurre con los teléfonos portátiles y con la cabeza del individuo, no es apropiado emplear los niveles de referencia.