CONCAPA insta a las familias a no aceptar la «imposición» de firmar ‘declaración responsable’

El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA), Pedro Caballero, propone a las familias que «no acepten la imposición de firmar ninguna ‘declaración responsable'», en la que aseguran que llevan a sus hijos sin síntomas al colegio, «ante la incertidumbre existente sobre la incorporación a las aulas».

A juicio de la Confederación de padres católicos, las familias «ya vienen ejerciendo con ejemplaridad sus responsabilidades en el cuidado de sus hijos y no cabe exigirles ahora el cumplimiento de unos protocolos de seguridad pública que, en todo caso, deben corresponder al ámbito de los centros educativos».

En relación con la toma de temperatura, CONCAPA considera que debe realizarse a los alumnos al recibirles en la entrada a los colegios, «asumiendo que cada familia, de manera responsable, habrá tomado ya los medios que considere necesarios y pertinentes en cada momento para el seguimiento de cada uno de sus miembros».

Asimismo, Caballero ha afirmado que en las actuales circunstancias de crisis sanitaria global «resulta lamentable que el Ministerio de Educación y Formación Profesional no haya tenido en consideración a las familias y no consensuase con las organizaciones de padres las medidas previstas para el inicio de curso».

En este escenario, CONCAPA apuesta por un inicio de curso con carácter presencial, «de modo que se favorezca la convivencia y la humanización de los alumnos en centros educativos seguros y saludables».

«Para ello, las autoridades sanitarias y educativas deben garantizar a las familias que se han previsto todas las medidas necesarias y que estas se cumplen durante toda la jornada escolar, adaptándose cada día en función de la evolución de la situación epidemiológica y las particularidades de cada centro educativo», ha concretado.

El presidente de CONCAPA insiste en la necesidad de un inicio de curso progresivo con las entradas y salidas de clase escalonadas, pruebas masivas de PCR, así como cribados periódicos a toda la comunidad educativa a lo largo del curso y la adquisición de termómetros para la toma de temperatura en los colegios, así como la colocación de mamparas en las aulas.

Pedro Caballero ha puesto de relieve la necesidad de crear un Observatorio de vigilancia de la implantación de las medidas Covid-19 en los centros educativos, encargado del seguimiento, vigilancia y control de los efectos de la pandemia sobre la educación de la población más joven, un órgano que debería ser de ámbito provincial.

«Esta iniciativa debería permitir la representación de todos los sectores de la comunidad educativa, con los objetivos de la detección de riesgos y declaraciones de daños, así como el estudio e implementación de medidas, tanto de prevención como de choque, verificando su cumplimiento y evaluando la efectividad de su impacto», ha explicado.

«Ya no queda tiempo para las excusas. La salud y la educación de nuestros hijos no puede seguir en riesgo por las ocurrencias y la improvisación de algunas administraciones, ni sometida a las declaraciones autoritarias de quien ostenta la máxima responsabilidad educativa del país», ha concluido.