Han bastado unos pocos meses de pandemia para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya pasado de no tener mucha idea sobre los pasos que daría la economía española con una crisis sanitaria sin precedentes a tener total certidumbre sobre cuánto subirá el Producto Interior Bruto (PIB) en los próximos años. El presidente socialista no se mojó durante los momentos más duros de la crisis, pero ahora sabe cuánto crecerá el PIB en los próximos 10 años: y será un 2 por ciento. Toda una capacidad digna de un oráculo.
Sánchez ha presentado estos días la conferencia ‘España puede’, celebrada en la Casa de América, con representantes de los agentes sociales, empresarios del Ibex y del sector de la cultura y el activismo social. Allí, el presidente del Gobierno, ha dejado claro que el plan de recuperación impulsará el PIB por encima del 2% en la próxima década.
Desde luego, la empresa es complicada. Sánchez preveía en mayo que la economía estaría en 2023 «mejor» de lo que empezó 2020 tras la «catástrofe» del virus. «Estamos para vencer esas negras previsiones. Ya lo estamos viendo en muchos comercios, que están adaptándose a esta nueva realidad, el teletrabajo, la industria y el tejido productivo en general, que tiene capacidad de resistir»
Pero no contento con el resultado, el presidente ha querido demostrar su capacidad de previsión mojándose para dentro de diez años con unos datos optimistas. Todo basado en un plan de crecimiento que se basa en inversiones extranjeras, concretamente de la Unión Europea.
“España no está sola” para hacer frente a su “mayor desafío en un siglo”, ha avisado el presidente esta vez ante las fuerzas vivas del país. No tenemos que dividirnos. Ningún traspiés va a impedir levantarnos”, ha comentado Sánchez antes de decir que con su plan de recuperación económica se conseguirá que la economía española se dispare.
Este plan se basa en el fondo europeo que tanto le costó al presidente del Gobierno conseguir. De todo el dineral que la UE destinará para ayudar a los países más golpeados por la crisis de la pandemia, España recibirá hasta 140.000 millones de euros. Parte de ese dinero a fondo perdido, pero otra en forma de créditos que buscarán digitalizar la economía y otras cuestiones como la transición energética hacia un modelo económico más sostenible.
Por el momento, el PIB de España ha caído un 18,5% en el segundo trimestre respecto al año anterior. El desplome ha sido tal que no es ni comparable con otros acontecimientos, a no ser que se compare directamente con la Guerra Civil. Lo cierto es que se espera que el país comience a recuperarse como tarde en 2022, pero los economistas más prestigiosos y mediáticos no se atreven a dar una cifra concreta, pues ni siquiera se sabe cómo seguirá la economía con una pandemia aún incierta.