El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha abogado ese jueves por actualizar el autogobierno mediante un consenso que «materialice el deseo mayoritario» de los vascos, y ha apostado por culminar un nuevo pacto estatutario que reconozca «la realidad nacional» de Euskadi y que «asiente una relación bilateral con el Estado». A su juicio, esta será «la mejor inversión para seguir consolidando los servicios públicos, la respuesta a la pandemia y el sistema vasco de bienestar».
Durante su intervención en el pleno de política general, en el que será investido nuevamente presidente del Gobierno Vasco, en esta ocasión por mayoría absoluta, Urkullu ha expresado su compromiso en avanzar en la próxima legislatura en el autogobierno «efectivo y garantizado» y en un pacto de «modernización de esa forma de relación singular y bilateral que simbolizan los Derechos Históricos».
«La actualización de los Derechos Históricos debe abarcar un mecanismo de bilateralidad que obligue a ambas partes a actuar política y legalmente bajo un esquema de concertación», ha señalado.
Iñigo Urkullu ha recordado que, en este trabajo, se ha avanzado en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco y, por tanto, se dispone de «una base sólida» que permite «ser positivos para poder contar con un nuevo estatus político de futuro para Euskadi».
Por ello, ha asegurado que hay que culminar el trabajo iniciado la anterior legislatura, mediante el acuerdo «Somos una sociedad plural. La pluralidad interna es un elemento constitutivo de nuestra manera de ser. El reto es construir desde la diversidad de identidades, acordar y pactar», ha añadido.
A su juicio, «autogobierno es pacto y el pacto conecta» con la «mejor tradición foral», sobre la que se han construido los dos procesos estatutarios de 1936 y el Estatuto de Gernika de 1979.
«Nos encontramos ante la oportunidad de alcanzar un nuevo Pacto Estatutario de futuro que reconozca nuestra realidad nacional, la singularidad del autogobierno vasco, asiente una relación bilateral con el Estado y favorezca la presencia y proyección internacional de Euskadi», ha reiterado.
EL ACUERDO EN EL PARLAMENTO
Para el Lehendakari en funciones, es necesario el acuerdo para «la vertebración institucional de un país tan complejo como Euskadi» y ha insistido en que el marco para el consenso es el Parlamento.
En este sentido, ha planteado cuatro reflexiones sobre las que sustentar «un diálogo constructivo con voluntad de acuerdo». La primera, se trata de «debatir, negociar y consensuar el reconocimiento de la capacidad de vascos y para acordar y garantizar que se respeten los consensos alcanzados».
En segundo lugar, ha asegurado que «la oportunidad de fortalecer el autogobierno se asienta en un nuevo Estatuto que suponga la actualización de nuestros Derechos Históricos». «La actualización del autogobierno entronca con un arraigo más profundo en los Derechos Históricos, que ampara y respeta la Constitución y que, a renglón seguido, encomienda la actualización general de ese régimen foral al Estatuto», ha manifestado.
RELACIONES EUSKADI-ESTADO
La tercera reflexión se refiere a las relaciones entre Euskadi y el Estado que deben «abordar desde los principios de reconocimiento mutuo, lealtad, respeto institucional, cooperación, coordinación, competencia y mecanismos bilaterales de salvaguarda de las singularidades de las materias propias forales cuando el Estado pueda incidir en ellas en el ejercicio de sus competencias constitucionales».
En cuarto lugar, ha abogado por «fortalecer las relaciones de Euskadi en el ámbito europeo y el exterior; así como favorecer la participación en Tratados, Convenios y Acuerdos internacionales».
El candidato a Lehendakari ha asegurado que «el reto es alcanzar, en Cámara vasca, «un consenso sólido en torno a un proyecto político de futuro, de forma que «permita materializar el deseo mayoritario de la sociedad vasca concretado en la actualización y profundización de nuestro autogobierno». Esta es la mejor inversión para seguir consolidando los servicios públicos, la respuesta a la pandemia y el sistema vasco de bienestar», ha destacado.
MÁS Y MEJOR AUTOGOBIERNO
Iñigo Urkullu ha asegurado que su compromiso es «lograr más y mejor autogobierno para avanzar en el desarrollo humano sostenible». Según ha manifestado, «el primer objetivo es completar el Estatuto de Gernika, de conformidad con el cronograma de traspasos pendientes remitido por el Gobierno Español el pasado 20 de febrero. Asimismo, se plantea alcanzar en esta legislatura «un acuerdo básico por el futuro político de Euskadi» en el Parlamento.
«El Estatuto supuso el reconocimiento, en el bloque de constitucionalidad, de la identidad del pueblo vasco, una identidad singular, diferenciada, constituida por la titularidad de los derechos históricos. Estos Derechos servían así, y no fue otra la intención de la Adicional Primera de la Constitución, de engranaje entre el sustrato foral y el constitucionalismo del Estado moderno», ha apuntado.
Urkullu ha defendido que «política y derecho es el binomio que permitirá avanzar en el debate territorial», y ha apostado por la «seguridad jurídica, el respeto a los procedimientos y la voluntad política para permitir la consulta directa a la ciudadanía en torno a cuestiones de especial trascendencia».
