El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha sentado este lunes con sus once conselleiros en el primer Consello de la Xunta de un cuarto mandato que, según ha ratificado el propio mandatario autonómico, tendrá combatir la COVID-19 en su perspectiva sanitaria y sus consecuencias económicas y sociales como «prioridad» transversal.
La reunión de esta jornada, habitual tras cada toma de posesión, tiene un carácter sobre todo simbólico. Fuentes de la Xunta han trasladado que, como es habitual, habrá que esperar a la próxima reunión ordinaria del Consello -que tocaría el próximo jueves- para que se cierren los primeros acuerdos.
En esta coyuntura, la cita de este lunes ha servido como toma de contacto, aunque Feijóo advirtió en la toma de posesión de los conselleiros que la coyuntura de la pandemia pone la mesa tareas «urgentes» y no habrá «cien días» de margen, como es habitual.
Así, al margen del reto global de la pandemia «en todas sus vertientes», el presidente ya ha marcado algunas prioridades para su nuevo equipo, al que ha advertido de que ser conselleiro «no es un regalo, ni un premio, ni un cheque en blanco», sino una responsabilidad. Este mismo lunes insistió, por ejemplo, en que el diálogo será fundamental.
Al respecto, ya ha anunciado su intención de impulsar en el Parlamento una comisión para tratar de sentar las bases, entre todas las fuerzas políticas, de un pacto por la reactivación de Galicia. Y ha dicho que entre sus primeras medidas estará convocar la Mesa del Diálogo Social.
PRESUPUESTOS, REGRESO A LAS AULAS Y LA «RENOVACIÓN» DEL SERGAS
Tras la salida de Jesús Vázquez Almuiña y Carmen Pomar del Ejecutivo, el nuevo responsable de la cartera de Sanidade, Julio García Comesaña, y Román Rodríguez, que vuelve a ocuparse de las competencias educativas reagrupadas con las culturales, tendrán los focos sobre su gestión.
García Comesaña dirigirá Sanidade en un escenario de pandemia. Para hacerlo, previsiblemente se adaptará la estructura sanitaria de la Administración. Entre otras cuestiones, Feijóo anunció su intención de «reforzar» el área de Saúde Pública. Y tendrá un reto a cuatro años vista: acabar la «renovación integral» del Servizo Galego de Saúde (Sergas).
En el apartado de tareas «urgentes» está también el arranque del nuevo curso escolar, con la comunidad educativa muy crítica y preocupada ante la incertidumbre de una vuelta a las aulas marcada por la COVID, y una huelga ya anunciada.
Además, entre otros retos inmediatos, está también la elaboración de los presupuestos para el año próximo, cuestión en relación a la que Feijóo se ha quejado reiteradamente de la falta de «información» sobre los recursos de los que dispone por parte del Gobierno central.