Dimisiones y protestas de padres, incidencias del inicio del curso en Galicia

Galicia vive este jueves el arranque del curso más problemático en años. El impacto de la COVID-19 y de la adaptación de los centros para poder iniciar la actividad ha generado muchas dudas e incertezas entre familias, docentes y equipos directivos, además de una serie de incidencias en determinadas escuelas que han tenido que aplazar el regreso a las aulas bien por falta de espacios, por obras y condiciones inadecuadas o por la imposibilidad de tener todo a punto para el calendario establecido por la Xunta.

El caso más preocupante se ha dado en el CPI Mosteiro-Meis. Un positivo en el centro ha dejado en cuarentena a todo el equipo directivo, a la orientadora, al conserje y a parte del profesorado, y todavía están esperando los resultados de las pruebas PCR.

A pesar de ello, la Jefatura Territorial de Educación insistió en que la escuela iniciase el curso con normalidad, con una directiva suplente, y el propio centro censuró la decisión de la Consellería de mantener el calendario previsto ante la imposibilidad de abrir en las condiciones adecuadas y sin servicio de comedor, que todavía no está adaptado.

Según han trasladado desde el ANPA a Europa Press, una empresa de limpieza acudió al centro a realizar las tareas extra de desinfección, aunque todavía se desconocen los resultados de las pruebas a los profesores que siguen en cuarentena.

Estas circunstancias coincidieron, además, con una jornada de huelga educativa, únicamente dos niños acudieron al centro en el primer día de clase y los padres transmitieron que tampoco enviarán a sus hijos este viernes, al menos hasta que se garanticen «las condiciones de seguridad».

Agentes de la Policía Local han tenido que intervenir este jueves en un colegio de A Coruña, en el día de inicio de la actividad educativa en algunos niveles, tras negarse a poner la mascarilla y tratar de agredir a los policías que acudieron al centro.

Así lo ha informado el director del CEIP San Pedro de Visma, Juan Manuel Pérez, que ha explicado que los hechos se produjeron en torno a las 09,00 horas en la zona de administración ya que el padre no tenía que dejar hoy en el centro a su hija «al empezar este año y tener periodo de adaptación».

DIMISIONES EN XOVE

Otro de los casos de mayor incidencia ha sido el CEIP Pedro Caselles Rollán de Xove. El centro está en obras para mejora de eficiencia energética, reforma de la cachada y la cubierta, que únicamente han finalizado en el interior del inmueble.

El centro solicitó el pasado 5 de septiembre retrasar el inicio del curso para garantizar la seguridad, y ayer recibieron la confirmación de que este jueves se celebrará una presentación escalonada y por grupos «bajo la responsabilidad del equipo directivo» para arrancar la actividad el siguiente lunes.

Según trasladan desde el ANPA, «numerosas llamadas y mensajes» de familias están transmitiendo su «inseguridad» por esta situación, puesto que las aulas todavía no están preparadas y las obras pendientes en el exterior dificultan la ventilación del centro. La dirección del mismo confirmó este jueves su decisión de dimitir.

DEFICIENCIAS EN CENTROS

En el CEIP de Palmeira, en Ribeira, el inicio del curso se retrasó hasta el 14 de septiembre, un aplazamiento que el ANPA del mismo considera «insuficiente» para «terminar las obras y garantizar la seguridad de la vuelta a las aulas».

Por otro lado, los padres del aula del CRA de Caldelas han decidido que no llevarán a sus hijos al aula de Baños por las deficiencias de las instalaciones. En concreto, denuncian que un informe técnico del Ayuntamiento de Tui «certifica» que «no son aptas para desarrollar la actividad escolar infantil».

Hasta el momento no se ha realizado un solo arreglo, a pesar de haber acordado con el Jefe Territorial de Educación que se llevarían a cabo obras de mejora en el aula.

Por ello, «en un ejercicio de responsabilidad e incertidumbre por la seguridad y salud de sus hijos», las familias «no llevarán a los mismos al colegio hasta que en el aula sean corregidas las deficiencias descritas en el informe».

RETRASO EN SANTIAGO

La problemática de adaptación a la normativa ha llevado a directores de institutos de Santiago a retrasar el inicio del curso a partir de secundaria, al considerar «imposible» organizar los horarios y asignar espacios para cumplir con las instrucciones publicadas por la Xunta de Galicia.

Los ocho han firmado un escrito en el que indican que este retraso podría extenderse hasta el 23,24 o 25 de septiembre, al considerar que necesitan un mínimo de siete días lectivos para poder sacar adelante esta adaptación y se conozcan las vacantes y modificaciones horarias. Los institutos son el IES Antón Fraguas, el IES Eduardo Pondal, el Lamas de Abade, A Pontepedriña, Rosalía de Castro, Sar, Xelmírez I y Xelmírez II. «NO NOS MERECEMOS EL TRATO»

Francisco Lires, de la Federación de Directores de Centros Públicos, ha denunciado en declaraciones la jornada «caótica» y de «estrés» que están viviendo los trabajadores de las escuelas, que están «preocupados» por los acontecimientos que se están produciendo en el sistema educativo, con problemas en la aplicación COVID y en el contacto con centros de salud.

«Lo único positivo es volver a ver a los niños en los centros», ha reconocido, tras alabar que todos llegan «muy concienciados» y al tanto de las normas de seguridad. No obstante, ha incidido en que los centros no estaban preparados para arrancar en el calendario previsto y han estando adaptando y readaptando constantemente los espacios en función de las instrucciones dictadas por la administración, que ha dejado «solos» a las directores.

«No nos merecemos este trato». Por ello, ha avanzado que los directores presentarán un escrito para pedir que se exima de responsabilidades a los directivos respecto a la gestión de la COVID, al entender que no son especialistas en la materia.