González Laya: «El rey emérito salió de España sin apoyo del Ministerio»

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha asegurado que el rey emérito, Juan Carlos I, «salió de España y se instaló en Emiratos temporalmente, como un ciudadano privado, sin apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores».

«No creo que nadie haya huido. Se ha marchado e instalado en Emiratos. Está a disposición de las autoridades del país», ha asegurado la ministra en una entrevista este jueves en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press.

González Laya ha sostenido que «no preocupa excesivamente esta cuestión para la imagen de España» y ha concretado que sus colegas europeos no le han preguntado sobre la salida del emérito.

Sobre la inmunidad del expresidente de la Generalitat y eurodiputado, Carles Puigdemont, y de los exconsellers y también eurodiputados, Toni Comin y Clara Ponsatí, la ministra ha explicado que hay un procedimiento abierto en el Parlamento Europeo para «que se vehicule la petición de un tribunal español», y ha subrayado que el Gobierno no tiene ninguna influencia en este procedimiento, que será votado por las familias políticas de la Eurocámara.

Ha añadido que las relaciones entre Bélgica y España son fluidas, porque diferencian entre las relaciones políticas y las judiciales, aunque considera que «sería útil más diálogo entre órganos judiciales» de ambos países.

FONDOS EUROPEOS

La ministra ha afirmado que los fondos europeos se destinarán a un plan de recuperación que «no se basa en la austeridad», sino en la transformación de la economía en cuatro pilares: la descarbonización económica, digitalizar la economía, acabar con discriminación entre hombres y mujeres, y la inclusión social.

Preguntada por la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, González Laya ha lamentado que esto sería dañino para los intereses de las empresas y los ciudadanos: «Más allá de si es un farol, me parece una irresponsabilidad jugar con la seguridad de empresas y ciudadanos».

También ha apostado por reformar el sistema de migración europeo con criterios de humanidad y solidaridad entre estados, ha criticado que los estados frontera deban asumir toda la responsabilidad migratoria y ha pedido «un poquito más de solidaridad, de comprensión y arrimar el hombro» al resto de países.