Garzón dice que congelar el sueldo a funcionarios sería un «error garrafal»

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado este viernes que congelar el sueldo a los funcionarios sería un «error garrafal» que el Gobierno no puede tener en su «hoja de ruta», ya que lo que toca ahora es «estimular la economía».

Garzón se ha expresado así en una entrevista en Onda Madrid, después de que la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, no descartase este jueves esa posibilidad de congelar el sueldo de los empleados públicos.

«Es absolutamente erróneo hablar de recortes en un momento como este», ha sostenido Garzón, que ha criticado que se plantee «iniciar una vía de recortes». «Hay que decirlo de forma muy clara», ha continuado, para después recordar que en el año 2010 ya se tomó una medida similar.

Por ello, el titular de Consumo ha advertido de que «las políticas de reformas laborales de congelar salarios» son «un error desde el punto de vista macroeconómico y de la justicia social». «Porque es un sector que ha sufrido en los últimos años una pérdida de poder adquisitivo enorme», ha añadido.

Las críticas de Garzón a esta posibilidad llegan además después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, haya aseverado que el Ejecutivo ha dado «pruebas más que suficientes» de que no resolverá la crisis «a costa de quien solo tiene» su salario «para defenderse en la vida».

«Tratamos de preservar salarios y pensiones», ha explicado este mismo viernes, para después señalar que el Gobierno no está en la «tesitura» de llevar a cabo recortes. «Vamos a preservar en la medida de lo posible las pensiones y los salarios, es bueno además para la economía española sostener ese nivel de circulación de recursos», ha apuntado.

Así, Garzón ha señalado que el Gobierno debe «subir los salarios» de los funcionarios, una cuestión que «no se decreta, sino que tiene que ver con reformas estructurales, con reindustrializar el país y con diversificar la economía». «Pero si vamos por el camino contrario, el que iniciamos en 2010, sería un error muy grave», ha zanjado.