El nuncio en la República Checa, Charles Balvo, jefe de la delegación vaticana que participa en el 28º Fórum Económico y Ambiental organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en Praga, ha denunciado que en todos los países de la OCDE se «verifica la corrupción» y ha invitado a contrastarla con mayor «instrucción», «cultura» y «formación» porque, a su juicio, las leyes «son necesarias, pero no suficientes».
«Tenemos que ser honestos y reconocer que la corrupción se verifica, en distinta media, en cada uno de los países que integran la OCDE, porque solo reconociendo la existencia de esta plaga seremos capaces de combatirla», ha señalado Balvo.
Así, ha instado a combatir esta plaga en diferentes frentes no solo desde el ámbito penal sino también con la participación «activa» de todos los ciudadanos. En esta línea ha advertido de que «cuando las autoridades civiles roban o se apropian de fondos públicos» es la entera comunidad a la que sirven la que acaba por ser «resentida». «Es necesario actuar con coraje para sacudir conciencias y pasar así de la indiferencia difusa a la percepción de la gravedad de estos fenómenos», ha insistido.
De este modo también ha advertido de que en los fondos para hacer frente a la pandemia desde distintas instituciones ya hay evidencias de «tráficos ilícitos» al tiempo que ha manifestado que la corrupción es un «peligro» para la paz y la seguridad.
«Resta una particular preocupación en torno al hecho de que la enorme cantidad de fondos que han sido distribuidos para contrastar los efectos de la pandemia de Covid-19 hayan ya sido objeto de actividades criminales con el riesgo de que aquellos países que necesitan más apoyo financiero se queden sin la compensación necesaria», ha manifestado.
De este modo, ha instado a encontrar «soluciones nuevas e innovativas» en el actual contexto de la pandemia. Así ha arremetido contra aquellas respuestas que tengan un alto porcentaje de capacidad divisoria o que estén «politizadas» o sean «parciales».