Desde aquel lejano mes de marzo en el que la pandemia irrumpió en nuestra vida hasta ahora, hemos tenido que aprender a vivir con unas nuevas reglas del juego y unas circunstancias muy distintas a las que estábamos acostumbrados. Quizás lo más irritante sea que se trata de unas circunstancias tan cambiantes, que lo que antes servía, ahora ya no y esto implica que si no estamos atentos, muchas veces no podemos cumplir con las recomendaciones porque las desconocemos. Algo así ha pasado con los saludos. Al principio de la pandemia la OMS y el resto de instituciones sanitarias recomendaron evitar los besos y los abrazos y sustituirlos por el saludo del codo, y sin embargo, ahora parece que este gesto tampoco es idóneo.
El beso y el abrazo
Aunque la OMS no diga nada sobre ello, antes de la llegada del coronavirus España era el país del beso. Es curioso porque aunque el beso es un gesto de cariño, en los últimos años, el beso era el protagonista indiscutible – junto con el abrazo – de los saludos. Sabemos que esto no es así, y que fuera de Europa, besarse se considera traspasar una línea social que puede llegar a ser grave. Sea como sea, con la pandemia de coronavirus resulta evidente que no es un buen momento para besos ni abrazos. Hay quien piensa que estos volverán cuando pase la pandemia, pero otros estamos convencidos de que se reservarán tan sólo para círculos muy íntimos (amigos y familia más cercanos).
