El líder de Cs en Catalunya, Carlos Carrizosa, ha asegurado que desde Cs explorarán fórmulas con la oposición para alejar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de la gestión del Govern, en caso de inhabilitación y le ha advertido de que no tiene continuidad al mando del Ejecutivo catalán: «Señor Torra, adiós«.
En su intervención en el Debate de Política General (DPG) en el Parlament este miércoles, ha pedido dar comienzo a una nueva época de política catalana para cambiar de arriba a abajo los parámetros sociales impuestos, según él, por el actual Govern, y ha anunciado que desde su grupo se presentarán este jueves medidas detalladas en propuestas de resolución en esa línea.
Al hacer balance de la legislatura, la ha definido como la segunda con menos producción legislativa de la última década, por lo que le ha advertido de Torra que «no hay futuro» para su Ejecutivo.
Según él, Torra ha degradado a las instituciones, se ha enrocado en la Presidencia como alguien que «no entiende bien la democracia» y se ha estado entorpeciendo con ERC –su socio en el Govern– durante la gestión de la crisis sanitaria, económica y social derivada del coronavirus.
Carrizosa ha lamentado el discurso de Torra que ve impregnado de proceso independentista y ha asegurado que no va a ser Torra quien esté al mando de Catalunya los próximos meses por su «actitud irresponsable» que considera que ha provocado su posible inhabilitación.
También ha puesto en cuestión el anuncio que ha hecho Torra sobre la apertura de tres nuevas delegaciones del Govern en Australia y Nueva Zelanda, Japón y Senegal en un momento en el que, según Carrizosa, se están registrando en Cataluña «malos resultados, muchas veces por debajo de la media española» en PIB, paro, caída de turismo y sanidad.
Por otro lado, ha criticado un tuit publicado este martes por el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, en el que detalla el nombre de los tres jueces de la vista de este jueves sobre la inhabilitación de Torra en el Tribunal Supremo; algo que según Carrizosa genera un «clima ideológico hostil» al señalar a los adversarios desde las instituciones.