España trabaja en «facilitar» que las elecciones venezolanas sean democráticas

El Gobierno español está trabajando en «facilitar» un diálogo entre venezolanos para que acuerden unas «condiciones mínimas» para que las elecciones parlamentarias sean democráticas y ha recordado que éstas «evidentemente serían preludio de otras elecciones que tienen que tener lugar, que son las presidenciales».

Así lo ha afirmado la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, en una entrevista en la Cadena Cope, en la que ha asegurado que la posición de España sobre las elecciones de Venezuela no ha cambiado.

Según ha dicho, tampoco ha cambiado la posición sobre Juan Guaidó, a quien España reconoce como presidente encargado del país, pero lo que si ha cambiado es que ahora hay una convocatoria oficial de elecciones parlamentarias para el 6 de diciembre que «obliga a trabajar para que este proceso electoral se pueda producir con garantías democráticas».

Así, lo que hace España a través de la UE es trabajar «de manera discreta y hablando con todos» para que los actores venezolanos lleguen a un acuerdo sobre unas condiciones democráticas para celebrarlas. Si es así y las elecciones se celebran con garantías, España reconocerá el resultado, pero si no, no lo hará, ha afirmado.

VENEZUELA DECIDE

Además, ha dejado claro que no es España quien va a decidir cuáles son esas garantías democráticas, sino que tienen que definirse por acuerdo entre los venezolanos. Para eso, se ha encargado al alto representante de la UE, Josep Borrell, que facilite el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.

Para dar cuenta de sus gestiones, Borrell ha convocado este jueves por videoconferencia al Grupo Internacional de Contacto que forman Argentina -que se incorporó en agosto-, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Uruguay.

González Laya ha evitado responder a qué facción de la oposición apoya España -Henrique Capriles ha apostado por desmarcarse del boicot- afirmando que «no es útil» entrar «en ese juego» y que la batalla «tiene que ser la normalización, la democratización y celebrar elecciones, en este caso parlamentarias, con un mínimo de garantías». «No estamos para defender a unos o a otros, sino la democracia para todos los venezolanos», ha resumido.

Además, ha señalado que tampoco le corresponde a España decidir si la democratización pasa por la salida de Nicolás Maduro, sino que «la posición de España es que tienen que decidir los venezolanos y lo importante es que decidan en condiciones de libertad y democráticas».

González Laya ha dicho que España y Estados Unidos están de acuerdo en el deseo de democratización de Venezuela y que, aunque se difiere «en la táctica», eso no impide trabajar juntos. En todo caso, preguntada por la incidencia que podría tener un cambio de gobierno en Estados Unidos, ha recordado que en relaciones internacionales se trata «con las administraciones que votan los ciudadanos, y, donde no se vota, con la administración que hay enfrente».