El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha asegurado que hay negociaciones en marcha entre el PDeCat y JxCat para llegar a un acuerdo de coalición electoral para las próximas elecciones catalanas y ha concretado que son entre «las personas lógicas que las tienen que tener», entre las que ha mencionado al presidente del PDeCat, David Bonvehí, y al expresidente de la ANC y exdiputado de JxCat, Jordi Sànchez.
«El calendario está agotado. Si las elecciones pueden venir de aquí a cuatro días, los partidos deben estar organizados», ha afirmado el expresidente en una entrevista en TV3 este miércoles, y ha añadido que en los últimos meses ha intentado tender puentes y preservar la unidad.
Ha concretado que «si el planteamiento es que el PDeCat deje de existir, no habrá solución, porque hay mucha gente del PDeCat que no quiere dejar de existir ni se quiere diluir», y ha apostado por la fórmula de la coalición, que asegura que tiene defectos, pero también ventajas.
REGRESO DE MARTA PASCAL
Si finalmente hay una separación entre JxCat y PDeCat, el expresidente catalán ha dicho que lo lógico es que ambas formaciones «busquen el máximo de apoyos y sumas», y ha apuntado que el PDeCat tiene la puerta abierta por si se puede ampliar la base de su oferta electoral y reincorporar a gente que se marchó, en referencia a la excoordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal.
Para Mas, la situación en los municipios sería complicadísima si se produce una ruptura entre estas formaciones, aunque ha descartado romper el pacto con el PSC en la Diputación de Barcelona: «La alternativa es irse a la oposición. Y mi pregunta es: ¿dónde seremos más útiles?».
NO A UNA PRESIDENCIA SIMBÓLICA
Mas ha asegurado que no es partidario de una presidencia simbólica de la Generalitat en el caso de que el Tribunal Supremo inhabilitase al presidente del Govern, Quim Torra.
«Esta es la salida que yo personalmente no haría», ha sostenido Mas, que ha añadido que bajo su punto de vista Torra puede elegir entre convocar elecciones o que se elija un nuevo candidato a presidente, porque las considera opciones sólidas, en sus palabras.
Ha asegurado que «el terreno de la gesticulación, no lo practicaría», porque cree que no funciona, y en la situación actual de crisis por el coronavirus apostaría por más solidez en las decisiones y las consecuencias que se derivan de ellas.
Al ser preguntado por cuál sería la opción que él escogería, Mas ha afirmado que sabe qué haría pero no lo puede decir porque los expresidentes deben ser cuidadosos para no interceder en las máximas decisiones de los presidentes: «Tengo mi teoría y hoy aún sería menos oportuno que la dijese».
Ha reclamado una respuesta unitaria si se inhabilita a Torra y ha expuesto que para que el proyecto soberanista vaya adelante hacen falta tres condiciones: «Pasar de una mayoría sólida a una mayoría inapelable; la segunda, tener aliados exteriores sólidos, y la tercera, unidad estratégica, de objetivo y camino».
«De estas tres no tenemos ninguna en grado suficiente, y la última es la más debilitada», y ha insistido en que se debe garantizar la pervivencia y unida del movimiento soberanitas y que él tiene autoridad para decir que no se puede deshacer esta unidad.
CASO PALAU
Al ser preguntado por la sentencia del Caso Palau, Mas ha afirmado: «Discuto esta sentencia firme», y ha defendido que el extesorero de CDC Daniel Osàcar no debería estar en la cárcel porque asegura que no era el tesorero del partido cuando se firmaron los convenios de obras del Palau de la Música.
Ha subrayado que él asumió responsabilidades y dejó la presidencia del PDeCat pese a que su nombre «no aparecía en ninguna parte» y lo hizo porque la persona encausada había estado propuesta por él, tras lo que ha deseado que otras personas hiciesen lo mismo que él.
