El presidente asturiano asegura que «el curso se retrasó por prudencia»

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha defendido este martes que el inicio del curso escolar se retrasó «por prudencia» hasta el día 22 de septiembre para observar la evolución de la pandemia del coronavirus en la región.

Barbón ha respondido así a las críticas del portavoz de Vox, Ignacio Blanco, quien defiende que «el único beneficiado» de este retraso ha sido el presidente.

El regidor autonómico ha reconocido que el retraso del curso ha generado «debate» en el seno del Consejo de Gobierno, y ha defendido que se tomó la decisión por la evolución epidemiológica y ante el incremento del turismo durante el verano en la región.

Ha negado el presidente que se haya retrasado el curso para hacer las pruebas PCR al profesorado y ha señalado que, si bien es consciente de que la medida «ha generado malestar», donde algunas personas ven «un error», el gobierno ve «un acierto».

Barbón ha recriminado a Blanco que si Vox hubiese gobernado durante la pandemia las medidas «hubiesen sido otras», anteponiendo «machaconamente» la economía a la salud. Ha subrayado además que los datos epidemiológicos de Asturias «no son fruto de la suerte».

Por su parte Blanco ha enfatizado que el retraso del curso escolar «es el mayor atentado contra la conciliación familiar» que ha hecho un presidente de Asturias. Ha pedido el portavoz de Vox a Barbón que «piense un poco» en las familias con hijos, subrayando que «los padres están haciendo malabarismos para tener a los niños en casa». «Y los de renta más baja tienen que dejarlos con los abuelos en casa, esos que quiere usted proteger y ahora expone con su propia decisión», ha aseverado. A su juicio, todo ello responde a una «mera estrategia de marketing» del presidente para tener a Asturias «sometida a la imagen» de Barbón.