El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se reunirán este lunes a las 12 horas en la sede de la Presidencia autonómica, en la Puerta del Sol, parar abordar el avance de la pandemia en la región.
El objetivo de este encuentro es el de «doblegar la curva» de esta segunda ola de coronavirus, que está afectando especialmente a la Comunidad de Madrid, según informan fuentes de Mocloa y del Gobierno regional. Para ello, los equipos de ambos gobiernos han preparado durante todo el fin de semana, «un espacio de cooperación en la lucha contra el Covid-19″.
El encuentro llega después de que la presidenta autonómica haya pedido en reiteradas ocasiones una cita a Sánchez, por carta y en las videoconferencias de presidentes, para hablar de la pandemia. Además, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, reclamó el pasado jueves por la mañana la «urgente y necesaria» implicación del Gobierno central, tras reconocer que la situación en la región está «empeorando».
Horas después, el jueves por la tarde, el presidente Sánchez remitía una carta a Ayuso en la que planteaba la necesidad de celebrar esa reunión para abordar conjuntamente, y en persona, el avance del coronavirus, «a la vista de la evolución que sigue la pandemia en la Comunidad».
La Comunidad de Madrid va a realizar un millón de test esta semana que arranca en las 37 zonas básicas de salud en las que se ha restringido la movilidad desde este lunes, y cuya situación evaluará en 14 días.
Ayuso solicitará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la colaboración de los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para montar el dispositivo de estos test. La presidenta regional manifestó el pasado viernes que la Comunidad necesita «la fuerza del Estado» y las herramientas que ellos no tienen como Gobierno autonómico, sobre todo en materia de seguridad ciudadana.
En las zonas afectadas viven alrededor de 850.000 personas, lo que representa un 13% de la población madrileña, si bien concentran casi el 24% de los casos detectados en la última semana.
Desde este lunes, la Comunidad de Madrid restringirá la movilidad en 37 zonas básicas de salud, que se encuentran en seis distritos de la capital (Carabanchel, Usera, Villaverde, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal) y en otros siete municipios de la región (Fuenlabrada, Humanes, Moraleja de Enmedio, Parla, Getafe, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas).
Queda restringida la entrada y la salida en estas zonas salvo para cuestiones básicas como los desplazamientos al lugar de trabajo o a centros sanitarios, a una citación judicial, cuidado a personas dependientes o para ir al colegio. Así, se permite circular dentro pero las reuniones privadas se reducirán a seis personas, habrá una reducción de los aforos, con carácter general, al 50%, y se suspende la actividad en parques y jardines.
«REFORZAR LOS MECANISMOS DE COGOBERNANZA»
En su misiva, el presidente afirmaba que consideraba «capital reforzar los mecanismos de cogobernanza para complementar los esfuerzos y medios que ya viene desplegando» el Ejecutivo regional y, además, se mostraba «encantado de desplazarse a las dependencias de la presidencia regional de la Comunidad de Madrid», en la Puerta del sol, donde finalmente se desarrollará el encuentro.
«Desearía tener oportunidad de estudiar conjuntamente el modo de reforzar esos esfuerzos y medios que pueda aportar el Gobierno de la nación con el fin de superar cuanto antes los momentos críticos que atraviesa la región en beneficio de sus ciudadanos», manifestó Sánchez.
Por su parte, la dirigente madrileña recogió el guante, puso a disposición a su equipo para concertar la cita e insistió en la necesidad de abordar «estrategias conjuntas». Este encuentro se producirá tres días después de que el Gobierno madrileño anuncie este viernes nuevas medidas de restricción para la autonomía, dado el incremento de contagios que está experimentando en los últimos días.
LAS COMPETENCIAS, DE MADRID
Hasta ese momento, el Gobierno central había manifestado su «preocupación» por la situación en Madrid, y había asegurado estar «vigilantes», pero defendiendo, eso sí, que la obligación de tomar las decisiones le corresponde a la Comunidad de Madrid, al ser los Gobiernos autonómicos los que asumieron la responsabilidad y las competencias para gestionar la pandemia desde que se levantó el estado de alarma y, con él, el mando único del Ministerio de Sanidad.
El Gobierno madrileño, que ahora reclama una mayor implicación del Ejecutivo central en la lucha contra la pandemia, fue uno de los más críticos con la decisión del Ejecutivo de mantener hasta casi el mes de julio las restricciones a la movilidad del estado de alarma. En Madrid tardaron más en levantarse esas medidas que en otros territorios, por la mayor incidencia del virus en la Comunidad en comparación con otras.
Con el fin del estado de alarma, la culminación del proceso de desescalada, y la entrada en la llamada «nueva normalidad», el Gobierno inició una nueva fase caracterizada por la apuesta por la «cogobernaza», para que fueran las Comunidades las que, en coordinación con el Ejecutivo, estuvieran al frente de la gestión de la pandemia.
En su carta de este jueves, Sánchez volvió a reafirmar ese compromiso. «El Gobierno de España considera de la máxima importancia actuar en cooperación con todas las administraciones, y en particular las CCAA, en la lucha contra la pandemia que golpea a nuestro país desde hace meses», aseguró.
Y añadió que «esa misma disposición ha inspirado la actuación de todos los departamentos del Ejecutivo: empezando por el Ministerio de Sanidad durante el estado de alarma y en el periodo posterior promoviendo la máxima coordinación de las administraciones sanitarias de las distintas CCAA dentro del más estricto respeto a las competencias que les asignan las leyes».
«La misma regla ha guiado a los restantes departamentos, Interior, Defensa, Fomento, Economía o Hacienda que han brindado todo su respaldo a las administraciones sanitarias competentes», ha apostillado.
De hecho, el pasado 25 de agosto Sánchez dio un paso más en esa estrategia de «cogobernanza», y ofreció a los presidentes autonómicos que lo consideren necesario que pidan la declaración del estado de alarma en sus respectivos territorios o en una parte de ellos, y se comprometió a apoyarlo y defenderlo en el Congreso.
Según explicó entonces, cada presidente autonómico sería el encargado de defender la declaración de alarma ante el Congreso de los Diputados, así como sus eventuales prórrogas, y se convertiría en la máxima autoridad competente para hacer frente a la crisis sanitaria, como ya lo fue en la última fase de la llamada ‘desescalada’ el pasado junio. Además, adelantó que todas las solicitudes «fundadas» contarán con el respaldo parlamentario de «la mayoría que sostiene al Gobierno».
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sostuvo el viernes que «hay que evitar a toda costa el estado de alarma y, sobre todo, hay que evitar el confinamiento». «El confinamiento y el estado de alarma es el desastre económico y hay que evitarlo por todos los medios», ha declarado la dirigente madrileña en la rueda de prensa donde presentó las restricciones de movilidad que afectarán a 37 zonas básicas de salud.
«Necesitamos ayuda por parte del Gobierno de la nación y por eso estamos muy convencidos de que si seguimos en esta línea lo vamos a conseguir», remarcó entonces Ayuso, al tiempo que insistía en su petición de establecer una «estrategia común» porque «el virus no entiende de fronteras».