El lenguaje de signos, clave para las personas con discapacidad auditiva durante la crisis

La lengua de signos española ha sido y sigue siendo clave para que las personas con alguna discapacidad auditiva puedan acceder a la información relacionada con el nuevo coronavirus durante la crisis sanitaria de la Covid-19. Precisamente, este día 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Lengua de Signos, en el marco de la Semana Internacional de las Personas Sordas.

La lengua de signos es un sistema de comunicación de las personas sordas, reconocido en la Ley 27/2007, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.

Desde el pasado mes de marzo, términos o expresiones como ‘confinamiento’, ‘coronavirus’, ‘carga viral’, ‘desescalada’, ‘Covid-19’, ‘distancia social’, ‘EPI’, ‘estudio serológico’, ‘guantes’, ‘mascarilla’ o ‘nueva normalidad’ no han dejado de utilizarse, también sus signos.

Así, fuentes de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) explican que «no son signos de nueva creación en su mayoría, ya que la lengua de signos es igual a cualquier otra a nivel gramatical y lingüístico». «Ya existían al igual que en castellano. Si bien es cierto, que es ahora cuando más se están utilizando», .

En el caso concreto del signo de la palabra ‘coronavirus’ se ha tomado de la lengua de signos japonesa cuando surgió la enfermedad en China, extendiéndose después por otros países asiáticos como Corea del Sur o el propio Japón.

Las citadas fuentes indican que cada país tiene su propia lengua de signos, de modo que el de ‘coronavirus’ es «un caso excepcional» como consecuencia de que el brote afecta de forma global. La lengua de signos no es universal.

Precisamente, la Confederación Estatal de Personas Sordas manifestó el pasado febrero su preocupación por la falta de accesibilidad que tienen a la información sobre el coronavirus, así como por una atención sanitaria que la entidad teme «que no se adapte a sus necesidades comunicativas».

La presidenta de la entidad, Concha Díaz, recordó entonces que las personas sordas tienen «el mismo derecho que cualquier otro ciudadano o ciudadana a conocer qué cosas suceden» en el país.