El ministro de Universidades, Manuel Castells, considera «improcedente» la llamada del Rey Felipe VI al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, después de que se le impidiera acudir a la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona por una decisión del Gobierno. También cree que la presencia del jefe de Estado en Cataluña debe ser «prudente» según las circunstancias.
«La Casa Real hizo un acto imprudente de entrometerse en una situación de ese tipo», ha criticado Castells en una entrevista en ‘TVE’, en la que ha añadido que la llamada del monarca para trasmitir a Lesmes que le hubiera gustado asistir a la ceremonia le parece «improcedente» porque en la Constitución el «soberano es el pueblo, no el Rey». «El Rey tiene que estar siempre sometido a las decisiones políticas», ha enfatizado.
Sobre la presencia del jefe de Estado en Cataluña, el titular de la cartera de Universidades ha señalado que comparte lo que dijo el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, quien aseguró que sería «fantástico» que el Rey Felipe VI no volviera «nunca más» a Cataluña, pero Castells ha aclarado que eso «no significa que el Rey no pueda ir a Cataluña».
DESAFORTUNADO DISCURSO DEL 3 DE OCTUBRE
«Creo que lo que es cierto es que hay una herida abierta en amplios sectores de la sociedad catalana por el desafortunado discurso del Rey el 3 de octubre de 2017. Yo digo que, según las circunstancias, debería de haber prudencia en ese sentido», ha añadido.
Al ser preguntado en esta línea por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, a este respecto, ha aclarado que este «no debe dimitir» porque «tiene derecho a su opinión. «Cuando hay algo que es improcedente hay que decirlo y tratar de crear puentes que restauren la institucionalidad», ha valorado.
En cuanto a los motivos del Gobierno para desprogramar la visita de Felipe VI, ha aseverado que no conoce las razones porque «eso es materia reservada», pero ha indicado que «quien tomara la decisión lo haría por razones serias y justificadas.
Castells ha lamentado que los 69 nuevos jueces vieran «empañado» un día tan importante por la «politización» de la ceremonia a causa de la ausencia del Rey.