Los Mossos estrenan coche patrulla y la Guardia Civil aún con el patrol: ¿equiparación real?

Hemos perdido la cuenta de los años que se lleva escuchando a los colectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional pidiendo la equiparación real con las policías autonómicas (Ertzaintza y Mossos de Esquadra, principalmente). En los últimos años, las protestas han ido escuchándose más, consiguiendo así un nuevo hito: dejar de ser silenciosos servidores públicos, para quienes las protestas a la autoridad no están bien vistas y en muchos casos, tampoco permitidas. Recientemente hemos asistido al último episodio de la diferencia de trato entre unos y otros por parte de sus respectivos responsables políticos. Los mossos de esquadra estrenan un nuevo coche tipo sub con todas las medidas de seguridad y las comodidades de los nuevos modelos. Desde las asociaciones de Guardias Civiles comparan esta dotación con los 6 Patrol que envió Marlaska en 2018 a luchar contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar.

GUARDIA CIVIL Y MOSSOS: DOS REALIDADES LEJOS DE LA EQUIPARACIÓN REAL

Estos son los nuevos vehículos que ha adquirido la Generalitat de Cataluña para los Mossos. Y estos, los modelos de Patrol que llegaron al campo de Gibraltar para los refuerzos en la lucha contra el narcotráfico en la zona caliente de Cádiz y Málaga.

guardia civil Nissan Patrol

En 2018, el Ministerio del Interior envió 6 todoterrenos Patrol como el de la imagen, con más de 20 años de antigüedad, a la zona de Campo de Gibraltar, donde ya entonces los patrulleros de la Guardia Civil sufrían de embistes de los narcos con vehículos de alta gama. Ya entonces agrupaciones como la AEGC reclamaron al Ministerio y al director de la Guardia Civil recursos con mayor seguridad para los miembros del cuerpo, más expuestos si cabe en esta zona caliente. No se trata de equiparación sino de seguridad de los efectivos.

Este es un vídeo de este año, publicado en La Opinión de Málaga:

Aquí se puede ver que incluso con un coche no excesivamente antiguo, la agresividad de los narcos con Guardia Civil y Policía Nacional es brutal. Uno de los dos miembros de la patrulla, el inspector que conducía, resultó herido de gravedad.

MAYO DE 2019: LA GUARDIA CIVIL DE TRÁFICO ESTRENA NUEVOS COCHES

En 2019, la Guardia Civil de Tráfico vivió una especie de ‘plan renove‘ en su flota de vehículos con 250 SEAT León ST entregados a principios de año, 140 unidades del Jeep Compass en mayo, y 97 Alfa Romeo Stelvio. Todos ellos se han destinado a servicios de patrulla y vigilancia. ¿Un paso hacia la equiparación?

La Guardia Civil estrena 97 nuevos Alfa Romeo Stelvio

Si bien las agrupaciones y sindicatos de Policia Nacional y Guardia Civil valoran como positivo cualquier mejora en cualquiera de sus áreas, echan de menos una renovación más profunda y selectiva de los modelos de coches más antiguos o con mayor kilometraje.

Como denuncian en las redes, «33 millones la renovación de vehículos, mossos. Sólo Cataluña. 16 millones anunció la GC que va a comprar vehículos. Para TODA España.». Una muestra clara de la #equiparacionya que nunca llega.

ESENCIALES PARA LA SOCIEDAD, NO PARA IGLESIAS

La última ‘puñalada’ que ha sufrido el colectivo ha llegado también del Gobierno. Más concretamente de la mano (o la boca) del vicepresidente segundo Pablo Iglesias, quien durante una entrevista en televisión no se ruborizaba al explicitar lo que él considera servicios esenciales: los sanitarios. Rápidamente, los colectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, además de policías locales y militares han pedido una rectificación del Gobierno que no ha llegado.

Recientemente, Íñigo Errejón volvía a incidir en la imagen de los militares y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como algo negativo, al acusar a Ayuso de militarizar Madrid.

Sólo hay que recordar que ha sido Defensa quien ha provisto a todas las comunidades autónomas, de todo signo político, de rastreadores formados. Que fueron ellos quienes levantaron IFEMA en lo más crudo de la pandemia en un tiempo récord. Que fueron ellos quienes abrieron los ojos a los políticos de lo que estaba pasando en las residencias de ancianos. Ni siquiera se trata de equiparación, sino de reconocimiento y justicia para su labor.