El castellano es uno de los idiomas más ricos en lo que a palabras se refiere. De hecho, nuestros cinco sentidos cuentan con un numeroso léxico, enriquecido con el paso de los años. Para el de la vista contamos con un sinfín de verbos, aunque tengan diferencias. Lo mismo sucede con el oído, para el que, aunque usemos indistintamente oír y escuchar, en realidad no son lo mismo.
Puede que, a simple vista, no sepamos reconocer las diferencias. Es un error muy común. Algo similar sucede con ver y mirar, aunque, en esta ocasión, las diferencias parecen estar más claras por la forma en las que los utilizamos en nuestras oraciones orales. ¿Cómo podemos aprender a saber qué es cada uno de ellos?
Escuchamos lo que nos dicen y oímos ruidos. Descubre cuál es la diferencia entre los verbos oír y escuchar.
Qué entendemos por oír
Cuando percibimos un sonido, lo estamos oyendo. El verbo se refiere a nuestra capacidad de recibir ese estímulo a partir de ondas sonoras y cómo lo podemos interpretar. Si vamos caminando por la calle podemos percibir el sonido de las bocinas de los coches o el del viento.
No se requiere hacer anda de forma voluntaria para poder oír. Estos sonidos se encuentran en el ambiente y nuestro sistema auditivo es capaz, por su cuenta, de captarlos e interpretarlos.
El hecho de oír es la respuesta de nuestro organismo a un estímulo sonoro, algo que escaparía a nuestra voluntad. Es decir, no lo podemos evitar a no ser que queramos hacerlo (hacer uso de auriculares o aislarnos).
