El juez de ‘Kitchen’ investigó el origen del revólver usado en el asaltó de la casa de Bárcenas

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ordenó investigar el origen del revólver utilizado por Enrique Olivares García para asaltar la casa familiar de Luis Bárcenas, en el marco de una serie de diligencias para intentar determinar si el falso cura era otra de las personas captadas por la trama ‘Kitchen’ para espiar al ex tesorero del PP.

Los hechos se remontan al 23 de octubre de 2013, cuando Olivares García se presentó en la casa de los Bárcenas como un cura de Instituciones Penitenciarias para, según les dijo a su mujer y su hijo, tramitar la libertad condicional del ex tesorero. Una vez dentro del domicilio, donde también estaba la empleada doméstica, amenazó a los tres con un revólver, les ató las manos con bridas y exigió al hijo, Guillermo, que le diera los ‘pendrive’ y documentos de su padre. «O me decís la información que tumbe al Gobierno u os mato», les advirtió, según consta en el atestado policial, incluido en el sumario del caso ‘Kitchen’.

En un descuido de Olivares García, Guillermo Bárcenas logró deshacerse de las bridas y reducir al falso cura. Poco después, llegó Sergio Ríos Esgueva, el conductor de la familia al que García Castellón señala como espía de la ‘Kitchen’. De acuerdo con su versión, acudió a la casa de la calle Príncipe de Vergara 34 (Madrid) al enterarse de la noticia del asalto y se encontró al hijo forcejeando con el falso cura, que finalmente fue reducido entre los dos a la espera de que llegara la Policía.

Olivares García fue condenado a 22 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Madrid y, hasta ahora, solo se le había vinculado al caso de los ‘Papeles de Bárcenas’, pero en enero de 2019 la Fiscalía solicitó al Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional que indagara si el falso cura había actuado para la ‘Kitchen’, donde se investiga si el ex comisario José Manuel Villarejo y la cúpula policial de entonces espió al ex tesorero y su familia con cargo a los fondos reservados del Ministerio de Interior.

La Fiscalía indicó a García Castellón que, «por medio de fuentes abiertas –directas referencias en medios de comunicación digitales–, se ha tomado conocimiento de que el investigado Sergio Ríos Esgueva, captado como colaborador en la ‘Operación Kitchen’, en la que era designado como ‘cocinero’ o ‘1’, podría no haber sido el único colaborador captado (…) y que también podría haber tomado parte en la misma operación policial otro individuo identificado como Enrique Olivares García».

El juez de la Audiencia Nacional accedió a la petición del Ministerio Público y ordenó una serie de diligencias de investigación «tendentes a la averiguación de la posible participación en los hechos delictivos» de la ‘Kitchen’. Entre otras cosas, encargó a la Policía que tratara de averiguar «el posible origen del revólver tipo ‘Bristish Bulldog’, sin marca ni numero de serie, que portaba Enrique Olivares García en el momento del asalto al domicilio».

Sin embargo, en un informe febrero de 2019, Asuntos Internos señaló que «no ha sido posible determinar el origen concreto» del revólver, subrayando que «se recibe en mal estado de conservación», y detallando que «las recámaras del tambor han sido reducidas mediante la introducción de una pieza metálica de fabricación artesanal» para que se puedan usar proyectiles de 8 milímetros, en lugar de los de 11 x 14,4 mm que son habituales en este tipo de arma.

García Castellón también reclamó para su investigación el listado de visitas y llamadas que había recibido Olivares García durante su estancia en prisión, siendo las de su madre, su hermana y sus abogados las más frecuentes, así como la identidad de las personas que le hubieran efectuado ingresos en las cuentas de peculio –250 euros en los primeros días del mes–.

INCAPACITADO PARA DECLARAR

Asimismo, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 pidió que se determinara la «capacidad» de Olivares García para declarar con «pleno discernimiento». Con este propósito, se practicó una prueba pericial que concluyó que el hombre sufre «un deterioro cognitivo con productividad psicótica», lo cual «afecta a su estado de salud mental», por lo que «no reúne aptitudes para entender, comprender y declarar».

El pasado mes de enero, una comisión judicial, integrada por el propio García Castellón, acudió a la cárcel de Aranjuez, donde está Olivares García, para hacer una nueva evaluación médica con miras a que pueda declarar. Posteriormente, el pasado 14 de febrero, el juez pidió a Instituciones Penitenciarias que le entregara el «historial médico completo» del reo, siendo este el último movimiento referido al falso cura que consta en el sumario de la ‘Kitchen’.

García Castellón también encargó tomar declaración como testigo a la madre de Olivares García, que había sido citada en medios de comunicación diciendo que su hijo no había contado toda la verdad del asalto a la casa de los Bárcenas. Interrogada por la Policía sobre si conocía las circunstancias del suceso, respondió que no, «ya que su hijo nunca le ha contado nada en relación a los hechos en los que se encontrase vinculado», aunque «intentó sonsacar a su hijo alguna información relacionada con ese hecho».