El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, ha celebrado este miércoles el anuncio de la Ministra de Hacienda, María Jesus Montero, sobre la suspensión de las reglas fiscales que hace posible la utilización de los remanentes a los ayuntamientos, pero insiste en que las negociaciones con el Gobierno continúan para llegar a un acuerdo que incluiría el fondo de 5.000 millones y el de transportes.
En rueda de prensa telemática, Caballero ha valorado que se trata de una «magnífica noticia» porque significa que unos 7.800 gobiernos locales, sobre los que hay remanentes, podrán dar salida a sus ahorros que rondan los 14.000 millones de euros entre este año y durante 2021.
Así, ha explicado que la FEMP lleva demandando al Gobierno la utilización de los remanentes sin ningún límite de regla fiscal desde el año 2012 y ha incidido en que será posible porque los ayuntamientos han quedado liberados del equilibro presupuestario y del límite del techo de gasto.
No obstante, aunque quedan suspendidas todas las limitaciones en materia de cumplimiento de reglas fiscales, deberán mantenerse las medidas de seguimiento y supervisión, imprescindibles para el reequilibrio de las finanzas públicas, según ha matizado la ministra.
Caballero ha agradecido la labor de la cartera que dirige Montero, pero ha objetado que la federación municipalista sigue negociando otras cuestiones con Hacienda como el fondo de 5.000 millones y el de transportes «de hasta 400 millones de euros» que se incluiría en un acuerdo con el Gobierno para sustituir el decreto del Ejecutivo, que fue tumbado en el Congreso el pasado 10 de septiembre. Asimismo, ha mencionado otras demandas como la liquidación de 2018, «que tiene que aprobarse este año para todos los ayuntamientos.
Según la agrupación, el reparto del fondo de 5.000 millones se haría en dos partes: el 60 por ciento, 3.000 millones, se realizarán siguiendo criterios de población, aunque no se descartan elementos correctores en base a despoblación o insularidad, y el resto, el 40 por ciento, 2.000 millones, servirían para movilizar los remanentes.