Los fabricantes de envases apoyan el uso de sistemas SDDR pero siguen sin aplicarlos en España

  • La industria de los envases ha reconocido que un SDDR “bien diseñado” es el modelo que necesario para  «alcanzar la circularidad de los envases de bebidas en la UE»
  • El objetivo final es evitar que se abandonen envases o que no se depositen en los SDDR
  • Los supermercados siempre se han mostrado reticentes a implantar estos sistemas de reciclaje 
  • Los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases podrían ser la clave para cumplir con la Directiva de plásticos de un solo uso y lograr los objetivos de reciclaje de la UE. Esta afirmación la ha emitido la Federación Europea de Aguas Embotelladas (EFBW) y la asociación europea de fabricantes de bebidas refrescantes (UNESDA), es decir, la propia industria de los envases de la que forman parte empresas como Coca-Cola, PepsiCo, Danone o Nestlé Waters. Estas organizaciones han reconocido que un SDDR “bien diseñado” es el modelo que necesario para  «alcanzar la circularidad de los envases de bebidas en la UE» según cita el blog RESIDUOS PROFESIONAL.

    Para que se puedan cumplir estos objetivos, será necesario la implantación de sistemas de envases que sean eficaces, afirman en un comunicado que ha firmado la secretaria general de EFBW y el director general de UNESDA. Además, han reconocido la labor realizada en las últimas décadas que ha conseguido que las botellas de PET sean “los envases de plástico más reciclados de la UE”.

    Sin embargo, y como citan en RESIDUOS PROFESIONAL, reconocen que a la vista de los resultados del actual modelo de recogida no todos los estados miembros serán capaces de lograr los objetivos que ha marcado la Directiva de plásticos de un solo uso”

    Para poder solventar el problema, los responsables de las industrias de bebidas no alcohólicas han acordado que ha llegado el momento de implantar los SDDR. Y, como señalan en RESIDUOS PROFESIONAL, es necesario para ello cumplir con ciertos requisitos de diseño y “ser establecido y dirigido por la industria responsable en una estructura sin fines de lucro”.

    En cuanto a los consumidores, ambas organizaciones tienen claro que se les debe comunicar de forma clara el dinero que pagar hasta que se devuelve la botella además de proveer de lugares en los que esa devolución se pueda realizar de manera accesible. En resumen: el objetivo final es evitar que se abandonen envases o que no se depositen en los SDDR. “En cuanto a los productores, el sistema también tiene que asegurarles el acceso al material reciclado para su uso en circuito cerrado” escriben RESIDUOS PROFESIONAL.

    Por su parte, las industrias europeas de agua embotellada y bebidas no alcohólicas se han comprometido a “invertir en infraestructuras de recogida que garanticen que recuperamos todos los envases de bebidas para su reciclaje”. Como parte de los objetivos para implementar el Plan de Acción de Economía Circular y los Fondos de Recuperación de la UE se ha pedido a la Comisión Europea que se desarrollen las pautas para aprobar los SDDR.

    En España esta medida ha tenido una buena acogida por las entidades que promueven estos sistemas, como Retorna. El director de esta organización, Miquel Roset ha hablado con RESIDUOS PROFESIONAL, a los que ha reconocido que “la industria envasadora se ha dado cuenta de que por muchos contenedores de colores que se pongan sigue habiendo un problema con los envases de bebidas y la única forma de atajarlo es haciendo que el consumidor abone un pequeño depósito por cada lata o botella, que se le reembolsará íntegro al devolverla”.

    Por último, ha destacado el papel fundamental de los supermercados para que se lleve a cabo la implantación de los SDDR puesto que es ahí donde los consumidores tendrán que devolver sus envases. El problema es que hasta ahora, se han mostrado reticentes a la implantación de estos sistemas por lo que son ellos los que tienen la última palabra.