Si tienes invitados y quieres triunfar te proponemos una receta con la que el éxito está asegurado: tartar de langostinos y aguacate. Es un plato muy, muy fácil de preparar pero también muy resultón, con una combinación de sabores perfecta que encantará a todo el mundo. La clave está en elegir productos frescos y de calidad, y en cuidar la presentación hasta el mínimo detalle para quedar como un auténtico chef. Es perfecto como entrante ligero en comidas o cenas un poco formales, por ejemplo en Navidad. También es un excelente aperitivo, ligero, saludable y listo en 10 minutos.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL TARTAR?
El término tartar hace referencia a una manera de preparar los alimentos, concretamente carnes y pescados, que consiste en picarlos crudos y aliñarlos con condimentos para consumirlos así, sin cocinar. Otras hipótesis apuntan a que proviene de los tártaros que según se dice, colocaban la carne en su silla de montar para que se curase y así tener alimento durante sus largas galopadas por la estepa. También se dice que la palabra tartar está relacionada con la salsa tártara que acompañaba la receta original. El caso es que lo que hoy entendemos por tartar, al menos en España, es una receta similar a la que explicamos a continuación.
