El Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, ha asegurado que el acuerdo con China para nombrar obispos es un objetivo «buscado por todos los últimos Papas», también por Benedicto XVI quién aprobó un acuerdo aunque hubo que esperar hasta 2018 para materializarlo.
«El Papa Benedicto XVI aprobó el proyecto de acuerdo sobre el nombramiento de obispos en China, que fue posible firmarlo en 2018», ha asegurado Parolin en un discurso en Milán para celebrar el 150 aniversario de la presencia de la PIME en suelo chino.
Parolin ha explicado de este modo que todos los papas, desde Pablo VI hasta Francisco, han buscado lo que Benedicto XVI definió como la superación de una «pesada situación de incomprensión» que «no beneficia ni a las autoridades chinas ni a la Iglesia Católica en China».
De hecho, citando a su predecesor Juan Pablo II, Benedicto XVI escribió en 2007: «No es ningún misterio para nadie que la Santa Sede, en nombre de toda la Iglesia Católica y -creo yo- en beneficio de toda la humanidad, espera que se abra un espacio de diálogo con las autoridades de la República Popular China, en el que, superados los malentendidos del pasado, podamos trabajar juntos por el bien del pueblo chino y por la paz en el mundo».
El secretario de Estado ha aseverado que para que el diálogo dé «mayores frutos», es necesario continuar con él. «En estos dos años he notado signos de acercamiento entre los católicos chinos que han estado divididos por mucho tiempo en muchos temas», ha señalado.
De este modo ha dejado claro que el acuerdo provisional que la Santa Sede ha firmado con la República Popular China y que se refiere al nombramiento de obispos, «es sólo un punto de partida», que ha dado algunos resultados.
En el discurso de apertura de la conferencia organizada en Milán por el Centro Misionero PIME sobre «Otra China» también ha hecho hincapié en que la Santa Sede nunca ha dejado lugar a malentendidos o confusiones, ya que el Acuerdo del 22 de septiembre de 2018 «se refiere exclusivamente al nombramiento de obispos». El Secretario de Estado ha dicho que era «consciente de la existencia de muchos otros problemas relativos a la vida de la Iglesia Católica en China».
Si bien ha defendido: «No ha sido posible tratarlos todos juntos y sabemos que el camino hacia la plena normalización será todavía largo, como predijo Benedicto XVI en 2007. Sin embargo, la cuestión del nombramiento de obispos es de particular importancia. Es de hecho el problema que ha hecho que la Iglesia Católica en China sufra más en los últimos sesenta años». Parolin también ha asegurado que el primer Papa en intentar un acuerdo con China fue Pio XII.